'La red social': Apasionante discurso sobre la ambición

Zuckerberg y su compañero de cuarto Dustin Moskowitz

'La red social' es una película de esas que deben de estudiarse en las escuelas de cine. David Fincher (Se7en) se marca un tanto con un producto radicalmente alejado de sus anteriores películas.



Quizás la película quemás se asemeje a ésta sea Zodiac, ambas hablan de personajes obsesivos, de mentes brillantes. En el film que nos ocupa el Matt Zuckerberg interpretado con convicción por Jesse Eisenberg (Adventureland) se nos presenta ya desde la primera esena como alguien con una mente brillante pero tremendamente obcecada en sí mismo, con sus propias ideas. Cuando su novia le deja por ser literalmente un gilipollas, un despechado Matt Zuckerberg se lía a bloguear insultándola y a crear una página de comparación de chicas que colapsa los servidores de la universidad.

El guión de Aaron Sorkin y la dirección de Fincher consiguen mantener la atención del espectador en todo momento en lo que sencillamente es la historia de la creación de una empresa de gran éxito y los problemas legales a los que ésta hace frente. En manos de cualquier otro esto podría haber desembocado en un filme largo, lento y aburrido, pero no aquí. Sorkin y Fincher hilvanan la historia a través de las distintas vistas legales con Zuckerberg enfrentado a Eduardo Saverin, su mejor amigo y al que traiciona, y los gemelos Winklevos, que le acusan de haberles robado la idea de Facebook. Una historia apasionante y trágica, digna de un Shakespeare contemporáneo, con su Mefistófeles particular en la figura de un sorprendente Justin Timberlake que embruja a Zuckerberg provocando el despegue de Facebook y el fin de la amistad entre éste y Saverin.

Las interpretaciones rayan a una altura excelente en todos los apartados. Ya he comentado que Jesse Eisenberg consigue hacer suyo a Zuckerberg, un tipo que cae mal, una mente inteligentísima encanda de conocerse a sí mismo pero de la que puede llegar hasta a sentirse compasión. Justin Timberlake deja atrás al cantante moñas de los ricitos rubios de N'Sync para convertirse en un ACTOR con todas las letras interpretando al arrogante creador de Napster, Sean Parker, embrujando al espectador vendiendo la promesa de que la compañía ganará mil millones (hoy cuesta veinticinco mil) de los cuales él evidentemente pretende enriquecerse suculentamente. También resulta sorprendente el doble esfuerzo interpretativo que lleva a cabo Armie Hammer interpretando a los gemelos Winklevoss. Una proeza técnica e interpretativa lo bien que se compenetran estos dos personajes niños de papá que pretenden que Zuckerberg les indemnize por haberles robado la idea. Pero, sin duda, la gran revelación de 'La red social' es Andrew Garfield como Eduardo Saverin, el mejor amigo de Zuckerberg. No diré mucho, sólo que la película no tendría sentido sin él, un luchador por Facebook que se ve falto de atención. Un chico que necesita ser admirado por quien admira.

David Fincher vuelve a conseguir una pelícla de gran calidad que refleja toda una época. Puede que los acontecimientos no sean del todo veraces (al menos así lo han expresado los protagonistas reales de la historia), pero eso a quien importa cuando el resultado es una película como 'La red social'