sábado, 27 de diciembre de 2008

El Intercambio


A pesar de sus 78 años, Clint Eastwood sigue al pie del cañón cinematográfico para traernos buen cine con El Intercambio, película basada en un suceso real y que tiene a Angelina Jolie como protagonista.


En el año 1928 Christine se ve obligada a dejar a su hijo solo en casa para trabajar en un turno extra como telefonista. Cuando vuelve, se encuentra con que su hijo no está en casa. Pasan meses de agonía y búsqueda hasta que el departamento de policía encuentra a un chico que dice ser el hijo de Christine. Ella no lo reconoce como tal y comenzará una lucha por demostrar que ese no es su hijo desaparecido que la llevará a ser internada en un asilo de enfermos mentales.


El argumento puede a carne de telefilm de domingo por la tarde, pero Clint Eastwood ha sabido salirse de los tópicos más sensibleros y tratar la historia con elegancia y firmeza. Lógicamente, el film está plagado de momentos en los que la madre llora por su hijo pero, el que anteriormente fuese Harry Callahan, ha optado por hacer una recreación de un contexto histórico (Los Ángeles de finales de los años 20 y principios de los 30) y el conjunto de situaciones que rodearon aquel suceso. La película no solo muestra el sufrimiento de una madre. La película es un fresco en el que se puede ver la corrupción que imperaba en el departamento de policía de Los Ángeles en aquellos años –considerado como el departamento de policía más violento de todos los Estados Unidos-, la lucha en los medios de un reverendo por que se haga justicia con Christine y la investigación sobre unos salvajes crímenes en un rancho. Con todo, la película tiene el ritmo justo y no se hace pesada en ningún momento hasta el último tramo. Sus últimos 20 minutos consiguen cansar un poco al espectador en su butaca que lleva ya más de dos horas de película y en esta parte final podrían haberse reducido a la mitad de metraje los acontecimientos narrados para así potenciar el dramatismo de la historia y mantener el acertado el acertado ritmo que tenía la película.


Las interpretaciones rayan a gran altura destacando a una Angelina Jolie en un papel de esos que parecen estar hechos especialmente para ser nominados a un Oscar, encarnando de forma acertada a una madre sufriendo por la ausencia de su hijo y que las circunstancias la llevan a ser encerrada en un manicomio por desacreditar a la policía. Pero no olvidemos la interpretación de Jeffrey Donovan (protagonista de la serie Último Aviso) como el jefe de la brigada de desaparecidos y que compone a la perfección un personaje egoísta al que solo le interesa su propio bienestar y salvar la imagen del cuerpo de policía. Pero sin duda, el descubrimiento de la película es el joven Gattlin Griffith que se mete de una manera más que convincente en el papel del falso hijo de Christine. Sin duda, el señor Eastwood tiene buen ojo al elegir el plantel de actores para sus películas.


En cuanto a la dirección, Clint Eastwood hace gala de un clasicismo exquisito que ayuda a adentrarse aún más en el contexto del film. Una cámara elegante compone secuencias tan perfectamente estudiadas de las que cualquier fotograma puede extraerse una fotografía perfectamente encuadrada e iluminada.


En resúmen, una película totalmente recomendable que se suma a la excepcional filmografía como director de Clint Eastwood que ya nos había dejado títulos como Mystic River, Cazador Blanco Corazón Negro, Million Dollar Baby o Los Puentes de Madison.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mis escenas favoritas: El caballero oscuro

Como soy un ansias, ayer me apresuré en acercarme raudo cual gacela al Mediamarkt de Santa Justa para hacerme con mi edición especial de El Caballero Oscuro (la de la carátula que parece un libro y contiene unas postalitas, la de la máscara me parecía demasiado friki y hortera) cuando cual fué mi sorpresa al decirme que había llegado demasiado pronto y aún no tenían los DVD´s. Ya esta mañana he ido más calmadito y por 20 eurillos he añadido esta gran obra a mi pequeña colección de pelis.

Sin duda, El Caballero Oscuro es un film brillante en casi todos sus aspectos, pero si tengo que resaltar una escena, me quedo con esta en la que se presenta oficialmente al Joker. Juzguen ustedes mismos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Outlander

Jim Caviezel aterriza en nuestras pantallas para traernos una historia de ciencia ficción con un argumento ciertamente llamativo, en plena época vikinga una nave extraterrestre se estrella en Noruega.

Antes de nada aclarar que para ver esta película hay que tener la mente abierta y entrar en el juego que propone. El argumento puede parecer un tanto absurdo visto en un primer momento –aunque, de hecho, ¿por qué no iban a poder llegar los extraterrestres a la tierra en otra época que no sea la actual?- y el presupuesto no daba para que el film alardease de medios técnicos. Pero si se aceptan esas premisas, el espectador se encontrará con un film entretenido y llevado de una forma digna.

En el siglo VI de nuestra era, un pastor vikingo ve como una bola de fuego surca los cielos de Noruega. La bola de fuego es la nave envuelta en llamas de un humano extraterrestre que se termina estrellando en mitad de un pequeño lago y que lleva consigo a un voraz huésped alienígena, el Morwind. El único humano que ha sobrevivido al accidente, Kainan., (Jim Caviezel) consigue integrarse en una tribu vikinga de los alrededores, que resulta estar en conflicto con otra tribu vecina. Pero las misteriosas muertes que se suceden a manos del alienígena y la aparición de Kainan turbarán la vida de los vikingos.

El argumento es simple y bastante previsible. Es como si al final de Alien, la Sigourney Weaver no se hubiese dado cuenta de que llevaba un Alien consigo hasta que la nave aterriza en la Tierra y en la época de los vikingos –por culpa de un agujero de gusano o cualquier otra excusa argumental similar-.Los personajes son presentados con rapidez y de forma bastante sencilla, quedando claro que para un producto de estas características no se necesita precisamente que se esmeren en ahondar en la personalidad de sus protagonistas. Pero quizá el mayor fallo que se le puede achacar en este sentido es no haber dotado de una mayor relevancia al carácter de humano extraterrestre al personaje de Jim Caviezel, Keinan. Su personaje podría ser perfectamente un héroe de la tribu, o un extranjero proveniente de otra región que se enfrentase a una criatura desconocida de origen extraterrestre y la película no cambiaría en absoluto –sólo los flashbacks que explican qué pasó con Keinan y el Morwind en el pasado-. El ritmo fluye de manera ligera tanto en el primer como en el último tercio de Outlander, resintiéndose en una parte media que consigue que lo que sucede en ella carezca de interés -y es que los 115 minutos del film son demasiados para una película de estas características. Recortándolo hasta los 85/90 minutos habría quedado como un filme de entretenimiento perfecto-. Por otra parte, los acontecimientos se vuelven un tanto previsibles, pudiéndose adivinar fácilmente quien va a morir en cada ataque o qué sucederá al final.

Las interpretaciones cumplen con lo esperado destacando especialmente a unos notables Jim Caviezel como Keinan y a un John Hurt (Los crímenes de Oxford) que consigue hacer suyo el papel de Rey vikingo. Por otra parte, el mítico Ron Perlman (Hellboy) consigue convencer como Gunnard, el jefe de la tribu enemiga, sobretodo gracias a su peculiar fisonomía (ideal para este papel). Desgraciadamente tanto Sophia Miles (Underworld) como Jack Huston (Cabeza de muerte) no convencen en sus roles de la chica que encandila al protagonista o del príncipe heredero que ve en el recién llegado Keinan a un rival y luego a un amigo.

En cuanto a los efectos especiales hay que tener en cuenta que el presupuesto de la película apenas sobrepasaba los 45 millones de dólares por lo que estos no es que estén precisamente a la vanguardia. Hablando de la criatura sólo se puede decir que el diseño es bastante original al incorporarle una luminiscencia parecida a la que poseen algunas especies marinas abisales o las mismas luciérnagas. Mientras sean escenas oscuras dónde sólo se vislumbre al Morwind tienen un pase, pero todas las escenas de día o aquellas en las que se le ve plenamente huelen a píxel en cada uno de sus fotogramas de una forma descarada. Por otro lado, la recreación de la época vikinga, sin ser excesivamente original, cumple al conseguir trasladarnos a aquel entonces sin problemas al igual que sucede con el vestuario y las armas.

En fin, un film que sin ser una maravilla puede servir para pasar una tarde entretenida pero que, de haber contado con un guión más medido y un presupuesto mayor para invertir en acción y efectos, seguro que se habría convertido en un gran taquillazo y una película de lo más recomendable.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mi primera reseñita en una revista!!!!!!!!!!!!!!!!

Me llena de orgullo y satisfacción comprobar como en el número de diciembre de la revista gratuita Cibergamers, han publicado en la pequeñisima sección de cine mi reseña de Ultimatum a la Tierra. Puede parecer una tontería a muchos, pero esa pequeña reseña de apenas 350 palabras publicada con mi nombre en una revista de tirada nacional (con unos 10.000 ejemplares de tirada), me llena de ilusión. Un primer paso profesional fuera de páginas y blogs de Internet que me acerca un pelín al sueño aún lejano de dedicarme a esto del periodismo cinematográfico de manera profesional.

www.cibergamers.com