sábado, 27 de diciembre de 2008

El Intercambio


A pesar de sus 78 años, Clint Eastwood sigue al pie del cañón cinematográfico para traernos buen cine con El Intercambio, película basada en un suceso real y que tiene a Angelina Jolie como protagonista.


En el año 1928 Christine se ve obligada a dejar a su hijo solo en casa para trabajar en un turno extra como telefonista. Cuando vuelve, se encuentra con que su hijo no está en casa. Pasan meses de agonía y búsqueda hasta que el departamento de policía encuentra a un chico que dice ser el hijo de Christine. Ella no lo reconoce como tal y comenzará una lucha por demostrar que ese no es su hijo desaparecido que la llevará a ser internada en un asilo de enfermos mentales.


El argumento puede a carne de telefilm de domingo por la tarde, pero Clint Eastwood ha sabido salirse de los tópicos más sensibleros y tratar la historia con elegancia y firmeza. Lógicamente, el film está plagado de momentos en los que la madre llora por su hijo pero, el que anteriormente fuese Harry Callahan, ha optado por hacer una recreación de un contexto histórico (Los Ángeles de finales de los años 20 y principios de los 30) y el conjunto de situaciones que rodearon aquel suceso. La película no solo muestra el sufrimiento de una madre. La película es un fresco en el que se puede ver la corrupción que imperaba en el departamento de policía de Los Ángeles en aquellos años –considerado como el departamento de policía más violento de todos los Estados Unidos-, la lucha en los medios de un reverendo por que se haga justicia con Christine y la investigación sobre unos salvajes crímenes en un rancho. Con todo, la película tiene el ritmo justo y no se hace pesada en ningún momento hasta el último tramo. Sus últimos 20 minutos consiguen cansar un poco al espectador en su butaca que lleva ya más de dos horas de película y en esta parte final podrían haberse reducido a la mitad de metraje los acontecimientos narrados para así potenciar el dramatismo de la historia y mantener el acertado el acertado ritmo que tenía la película.


Las interpretaciones rayan a gran altura destacando a una Angelina Jolie en un papel de esos que parecen estar hechos especialmente para ser nominados a un Oscar, encarnando de forma acertada a una madre sufriendo por la ausencia de su hijo y que las circunstancias la llevan a ser encerrada en un manicomio por desacreditar a la policía. Pero no olvidemos la interpretación de Jeffrey Donovan (protagonista de la serie Último Aviso) como el jefe de la brigada de desaparecidos y que compone a la perfección un personaje egoísta al que solo le interesa su propio bienestar y salvar la imagen del cuerpo de policía. Pero sin duda, el descubrimiento de la película es el joven Gattlin Griffith que se mete de una manera más que convincente en el papel del falso hijo de Christine. Sin duda, el señor Eastwood tiene buen ojo al elegir el plantel de actores para sus películas.


En cuanto a la dirección, Clint Eastwood hace gala de un clasicismo exquisito que ayuda a adentrarse aún más en el contexto del film. Una cámara elegante compone secuencias tan perfectamente estudiadas de las que cualquier fotograma puede extraerse una fotografía perfectamente encuadrada e iluminada.


En resúmen, una película totalmente recomendable que se suma a la excepcional filmografía como director de Clint Eastwood que ya nos había dejado títulos como Mystic River, Cazador Blanco Corazón Negro, Million Dollar Baby o Los Puentes de Madison.

miércoles, 17 de diciembre de 2008

Mis escenas favoritas: El caballero oscuro

Como soy un ansias, ayer me apresuré en acercarme raudo cual gacela al Mediamarkt de Santa Justa para hacerme con mi edición especial de El Caballero Oscuro (la de la carátula que parece un libro y contiene unas postalitas, la de la máscara me parecía demasiado friki y hortera) cuando cual fué mi sorpresa al decirme que había llegado demasiado pronto y aún no tenían los DVD´s. Ya esta mañana he ido más calmadito y por 20 eurillos he añadido esta gran obra a mi pequeña colección de pelis.

Sin duda, El Caballero Oscuro es un film brillante en casi todos sus aspectos, pero si tengo que resaltar una escena, me quedo con esta en la que se presenta oficialmente al Joker. Juzguen ustedes mismos.

viernes, 5 de diciembre de 2008

Outlander

Jim Caviezel aterriza en nuestras pantallas para traernos una historia de ciencia ficción con un argumento ciertamente llamativo, en plena época vikinga una nave extraterrestre se estrella en Noruega.

Antes de nada aclarar que para ver esta película hay que tener la mente abierta y entrar en el juego que propone. El argumento puede parecer un tanto absurdo visto en un primer momento –aunque, de hecho, ¿por qué no iban a poder llegar los extraterrestres a la tierra en otra época que no sea la actual?- y el presupuesto no daba para que el film alardease de medios técnicos. Pero si se aceptan esas premisas, el espectador se encontrará con un film entretenido y llevado de una forma digna.

En el siglo VI de nuestra era, un pastor vikingo ve como una bola de fuego surca los cielos de Noruega. La bola de fuego es la nave envuelta en llamas de un humano extraterrestre que se termina estrellando en mitad de un pequeño lago y que lleva consigo a un voraz huésped alienígena, el Morwind. El único humano que ha sobrevivido al accidente, Kainan., (Jim Caviezel) consigue integrarse en una tribu vikinga de los alrededores, que resulta estar en conflicto con otra tribu vecina. Pero las misteriosas muertes que se suceden a manos del alienígena y la aparición de Kainan turbarán la vida de los vikingos.

El argumento es simple y bastante previsible. Es como si al final de Alien, la Sigourney Weaver no se hubiese dado cuenta de que llevaba un Alien consigo hasta que la nave aterriza en la Tierra y en la época de los vikingos –por culpa de un agujero de gusano o cualquier otra excusa argumental similar-.Los personajes son presentados con rapidez y de forma bastante sencilla, quedando claro que para un producto de estas características no se necesita precisamente que se esmeren en ahondar en la personalidad de sus protagonistas. Pero quizá el mayor fallo que se le puede achacar en este sentido es no haber dotado de una mayor relevancia al carácter de humano extraterrestre al personaje de Jim Caviezel, Keinan. Su personaje podría ser perfectamente un héroe de la tribu, o un extranjero proveniente de otra región que se enfrentase a una criatura desconocida de origen extraterrestre y la película no cambiaría en absoluto –sólo los flashbacks que explican qué pasó con Keinan y el Morwind en el pasado-. El ritmo fluye de manera ligera tanto en el primer como en el último tercio de Outlander, resintiéndose en una parte media que consigue que lo que sucede en ella carezca de interés -y es que los 115 minutos del film son demasiados para una película de estas características. Recortándolo hasta los 85/90 minutos habría quedado como un filme de entretenimiento perfecto-. Por otra parte, los acontecimientos se vuelven un tanto previsibles, pudiéndose adivinar fácilmente quien va a morir en cada ataque o qué sucederá al final.

Las interpretaciones cumplen con lo esperado destacando especialmente a unos notables Jim Caviezel como Keinan y a un John Hurt (Los crímenes de Oxford) que consigue hacer suyo el papel de Rey vikingo. Por otra parte, el mítico Ron Perlman (Hellboy) consigue convencer como Gunnard, el jefe de la tribu enemiga, sobretodo gracias a su peculiar fisonomía (ideal para este papel). Desgraciadamente tanto Sophia Miles (Underworld) como Jack Huston (Cabeza de muerte) no convencen en sus roles de la chica que encandila al protagonista o del príncipe heredero que ve en el recién llegado Keinan a un rival y luego a un amigo.

En cuanto a los efectos especiales hay que tener en cuenta que el presupuesto de la película apenas sobrepasaba los 45 millones de dólares por lo que estos no es que estén precisamente a la vanguardia. Hablando de la criatura sólo se puede decir que el diseño es bastante original al incorporarle una luminiscencia parecida a la que poseen algunas especies marinas abisales o las mismas luciérnagas. Mientras sean escenas oscuras dónde sólo se vislumbre al Morwind tienen un pase, pero todas las escenas de día o aquellas en las que se le ve plenamente huelen a píxel en cada uno de sus fotogramas de una forma descarada. Por otro lado, la recreación de la época vikinga, sin ser excesivamente original, cumple al conseguir trasladarnos a aquel entonces sin problemas al igual que sucede con el vestuario y las armas.

En fin, un film que sin ser una maravilla puede servir para pasar una tarde entretenida pero que, de haber contado con un guión más medido y un presupuesto mayor para invertir en acción y efectos, seguro que se habría convertido en un gran taquillazo y una película de lo más recomendable.

lunes, 1 de diciembre de 2008

¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡Mi primera reseñita en una revista!!!!!!!!!!!!!!!!

Me llena de orgullo y satisfacción comprobar como en el número de diciembre de la revista gratuita Cibergamers, han publicado en la pequeñisima sección de cine mi reseña de Ultimatum a la Tierra. Puede parecer una tontería a muchos, pero esa pequeña reseña de apenas 350 palabras publicada con mi nombre en una revista de tirada nacional (con unos 10.000 ejemplares de tirada), me llena de ilusión. Un primer paso profesional fuera de páginas y blogs de Internet que me acerca un pelín al sueño aún lejano de dedicarme a esto del periodismo cinematográfico de manera profesional.

www.cibergamers.com

martes, 25 de noviembre de 2008

Steven Spielberg: El hombre que cambió Hollywood


Spielberg se puede decir que es el prototipo de hombre hecho a sí mismo, empezando desde lo más bajo hasta llegar a ser uno de los personajes más importantes de la historia del cine. Suyos son varios de los títulos más emblemáticos y taquilleros de los últimos treinta años, ha creado un gigantesco estudio de cine llamado Dreamworks (que recientemente fue absorbido por la todopoderosa Paramount, aunque si división de animación se mantiene independiente) y ha conseguido que su nombre sea un reclamo más poderoso aún que los actores que intervienen en sus películas. Él es el Rey Midas de Hollywood.

Steven Allen Spielberg nació el 18 de diciembre de 1945 en Cincinnati, Ohio y no es que el cine le viniese de familia, es hijo de un ingeniero electrónico y una concertista de piano, pero se generó en sus venas mientras recorrían los Estados de América debido a los numerosos traslados laborales de su padre. Había empezado, a la tierna edad de 15 años, a dirigir pequeños cortometrajes caseros (el primero de ellos fue un pequeño western titulado The Last Gun), pero a los 18 años ya había escrito y dirigido su primera película, Firelight (1964), que consiguió que se proyectase en un pequeño cine de la ciudad de Phoenix. Con 20 años el destino le llevó a asentarse en Los Ángeles, dónde se matriculó en la Universidad de California de Long Beach para estudiar cinematografía, abandonándola a medida que le surgían sus primeros proyectos profesionales y de la cual no obtuvo el título de graduado hasta el año 2002.

Tras el estreno de su cortometraje Amblin (1969), que recibió numerosos premios y dio nombre a la productora que creó posteriormente, la Universal decidió contratarle para dirigir a Joan Crawford en un episodio de la serie de relatos Night Gallery -continuadora de la archiconocida, En los límites de la realidad, y de la cual el propio Spielberg realizaría una especie de remake con su serie, Cuentos Asombrosos-. A partir de ahí, al joven realizador judío empezaron a lloverle ofertas para dirigir numerosos proyectos televisivos hasta que llegó El diablo sobre ruedas. Aquel pequeño film –basado en un relato que el famoso escritor de ciencia ficción Richard Matheson (Soy Leyenda)- contenía tanta calidad que los productores decidieron estrenarlo comercialmente en cines, cosechando un notable resultado en taquilla. Pero el campanazo llegó con su tercera película, Tiburón, un excelente ejercicio de suspense que sobrepasó los 100 millones de dólares de recaudación e inauguró lo que sería un nuevo tipo de películas, los “blockbusters”.

Desde el estreno de Tiburón, Spielberg empezó a encadenar sin descanso numerosos films de éxito (como Encuentros en la tercera fase, En busca del arca perdida, E.T., Jurassic Park…) con algún que otro fracaso (como la fallida comedia 1941 o Always). Consiguió lo que antes sólo habían hecho Hitchcock o Ford o Chaplin, que el hecho que su nombre apareciese en el cartel de la película influyese más en la gente que la propia historia del film. Muchos le acusan de haber infantilizado el cine convirtiéndolo en un mero entretenimiento, transformando ese tipo de cine que hace en un sello personal suyo. Pero lo cierto es que su cine encierra más calidad de la que aparenta y que, sobretodo desde el estreno de El color púrpura, ha tocado una amplia gama de géneros y estilos. A pesar de situarse siempre en la vanguardia tecnológica y haber revolucionado el ritmo cinematográfico –convirtiendo a algunas de sus películas en auténticas montañas rusas como pueden ser las cuatro entregas protagonizadas por el mítico arqueólogo Indiana Jones- se le puede considerar como un auténtico artesano que mima todos los detalles y mueve la cámara con energía a la vez que clasicismo llegando a ganar un Oscar con una película en blanco y negro a finales del siglo XX con La lista de Schindler.

Pero no sólo a través de la dirección ha aportado su influencia al mundo del cine. Su nombre también aparece como productor de numerosas películas míticas de los años 80 y 90. Los Goonies, El secreto de la pirámide, Los Gremlins, la trilogía de Regreso al Futuro e, incluso, Poltergeist (de la que se rumorea que terminó dirigiendo, aunque aparezca acreditado como productor el artífice de La matanza de Texas, Tobe Hooper) llevan su sello. En 1994 creó el estudio de Dreamworks SKG (junto a sus socios David Geffen y Jeffrey Katzenberg) –que ha producido títulos como Gladiator, Camino a la Perdición o Shrek y Madagascar en su división animada-, pero que, tras una serie de fiascos económicos hace un par de años, ha sido absorbido por el estudio Paramount.

Quienes han trabajado con él dicen que es alguien muy cercano y afable. Una persona que mantiene la tranquilidad a pesar de que tenga la presión de contar con miles de personas bajo su control en los rodajes y que siempre tiene un consejo, una sonrisa o un chiste. De hecho ha aparecido más de una vez en películas de compañeros suyos haciendo un Cameo como en The Blues Brothers o, más recientemente, en Austin Powers: Miembro de Oro.

Sin duda una de las personas más importantes de la historia del cine, y no sólo por las películas que ha dirigido, sino por forma de entenderlo que tiene y cómo ha conseguido cambiar en muchos aspectos el cine americano de hoy día. Recientemente ha visto como su proyecto de adaptar al personaje de Tintin se ha visto frustrado debido al elevado presupuesto que requería y la crisis económica que afecta a EEUU en estos momentos. ¿Será el momento de que recupere su tan ansiado –y mucho más económico- biopic sobre la figura de Abraham Lincoln interpretado por Liam Neeson? El tiempo dirá, aunque mientras tanto podemos seguir revisionando su extensa filmografía hasta que este inquieto director y productor estrene su próximo proyecto.
PD: Lógicamente se podría haber ahondado mucho más en otros aspecto como su relación con otros directores de su generación como Coppola, Scorsesse o Lucas o haber repasado más su personalidad y manera de hacer cine. Pero eso habría requerido una extensión mucho mayor y un tiempo del que no dispongo ahora mismo. Pero prometo revisar a este gran director en futuras entradas y tratar otros aspectos.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Sevilla vuelve a ser la capital del cine europeo por una semana


Con cuatro secciones a concurso (Sección oficial, Eurimages, EFA y Panorama Andaluz) y un repaso a las filmografías de David Lean y José Luís Borau, amén de un recorrido por el mejor cine danés de los últimos tiempos y un ciclo de cine de terror, el pasado 7 de noviembre a las 9 de la noche comenzó oficialmente la quinta edición del Festival de Cine Europeo de Sevilla con una gala de inauguración en el teatro Lope de Vega en la que se proyectó el esperado film italiano Gomorra, de Mateo Garrone basado en la novela homónima de Roberto Saviano y que se alzó con el premio del jurado en el pasado festival de Cannes. Pero en realidad el festival había comenzado unas horas antes con el pase de prensa a media tarde de la mencionada Gomorra y la masiva afluencia de medios a la rueda de prensa posterior para poder ver al autor del libro original rodeado por unas inmensas medidas de seguridad (ya que se haya amenazado de muerte por la verdadera Camorra napolitana tras la publicación de Gomorra). La película agradó a la mayoría de la crítica especializada lo que provocó que la rueda de prensa fuese tremendamente interesante, girando alrededor de las dificultades de adaptar un libro de las características de Gomorra. Sin duda, con esta película se ha decidido arrancar de forma fuerte la sección oficial del festival, sin duda la más importante de todas.


El sábado la rumana Boggie de Radu Muntean dejó bastante fríos a todos aquellos que decidieran darle una oportunidad, pero la tediosidad de su ritmo y su trama con muy pocos personajes y mal dibujados hacían presagiar desde ese momento que no era una competidora a la altura de Gomorra u otras películas que aún estaban por llegar. El gran estreno de aquel día fue, sin duda, la francesa Bienvenidos al Norte, de Dany Boon: una comedia agridulce acerca de un cartero que finge ser discapacitado para conseguir el traslado de trabajo a una apacible localidad en la costa mediterránea francesa.


El domingo se acumulaban los estrenos con tres candidatas a llevarse el giraldillo de oro: la rusa The Hollow, la irlandesa Delta y la islandesa/francesa Back Soon. El filme ruso impresiona gracias a su interesante punto de partida, un hombre intenta escapar de un “hueco” donde muere gente, pero se viene abajo en su segunda mitad haciendo perder a uno todo el interés. Delta, la flamante ganadora del premio de la crítica en Cannes, cuenta el regreso al hogar familiar de un joven, que se encuentra con el descubrimiento de una hermana a la que no conoce y con la que comienza a mantener una intensa relación. Sin embargo, las cintas que más impresionó aquel día fueron Back Soon y la italiana Il Divo dentro de la sección Eurimages. La primera contaba la historia de una madre que vive de la venta de marihuana para subsistir y la segunda es un irónico biopic sobre el ex primer ministro italiano Giulio Andreotti. Con gran acogida de crítica y todas las entradas vendidas, sin duda fueron los grandes estrenos del fin de semana junto a Gomorra.


Tras los tres intensos primeros días de Festival, el lunes se presentó la germano finlandesa Black Ice dentro de la Sección Oficial del festival, dejando un ambiente tibio entre la crítica que se acercó al Lope de Vega para ver el film. La historia de una mujer que al descubrir la infidelidad de su marido, decide hacerse amiga de su amante mientras planea una venganza contra su cónyuge es una historia que resultaba demasiado familiar entre los cinéfilos como para que la película impactase. Sin duda el gran estreno de aquel día fue la impresionante cinta rusa Mongol, la historia de Gengis Khan antes de ser Khan del futuro imperio Mongol, contada con unos medios, una fotografía y un ritmo envidiable. Muchas superproducciones hollywoodienses deberían fijarse en este film para devolver la epicidad majestuosa y realista a las superproducciones de época tan cargadas de efectos especiales y acción rápida y enrevesada.


La holandesa Katia´s sister fue el plato fuerte del martes, presentando la historia de una chica cuya madre rusa y su hermana Katya trabajan en el conocido barrio rojo de Ámsterdam. Sin embargo el film más impactante fue La Batalla de Hadiza, una producción británica que recreaba de una manera ciertamente estereotipada, aunque muy dura, la incursión llevada por el ejército norteamericano en la ciudad iraquí de Hadiza, tras un ataque bomba en el que murió un militar, matando a más de 20 civiles a sangre fría. Perfecta recreación aunque los diálogos inciden bastante en los manidos tópicos de la guerra santa, el excesivo patriotismo americano y la inutilidad de las operaciones militares americanas en la zona.


El miércoles a primera hora, el director israelí David Wollach presentó My Father, my lord. Un film bastante aséptico, con escasez de medios y unas interpretaciones bastante parcas pero que sin embargo gustó a la crítica al contar con sencillez la historia de un niño que se rebela ante la excesiva religiosidad de su padre judío. Pero la francesa Espías en la Sombra consiguió cautivar al público al contar las hazañas bélicas verídicas de un grupo de cuatro mujeres que debieron infiltrarse en un hospital nazi para evitar que éstos le sacasen la información a un prisionero sobre el desembarco de Normandía.


El jueves se presentaron otras tres películas a la sección oficial del festival: la alemana En el séptimo cielo, la croata Three stories about sleeplessness y la polaca Katyn. Sin duda el film de Andrej Wajda (homenajeado durante esta edición del festival de Sevilla, recibiendo un premio especial por toda su carrera) que trata sobre la terrible matanza de oficiales del ejército polaco durante la segunda guerra mundial. Junto con Espías en la Oscuridad, es el segundo film sobre la II Guerra Mundial que compite en la Sección Oficial pero, a diferencia del film francés dirigido por Jean-Paul Salomé, que se centraba más en la aventura; Wajda opta por la austeridad y seriedad en lo narrado para incitar más a la reflexión que al espectáculo bélico.


El viernes fue el último día de estrenos antes de la gran noche de clausura del día siguiente. A destacar el estreno de Robert Zimmerman: is Tangled up in love del alemán Leander Haußmann y la británica Un gran día para ellas de Bharat Nalluri. Dos comedias románticas para la última jornada de estrenos de la sección oficial, aunque el estreno británico cuenta con la ventaja de contar con la excepcional actriz americana Frances McDormand y con Amy Adams, dos caras familiares que sin duda atraían mucho más publico que la simpática cinta alemana, aunque las dos son perfectos ejemplos de buen cine.


El sábado, en la sala de prensa de El Casino de la exposición de Sevilla se dio a conocer como flamante ganadora del giraldillo de oro a la gran sorpresa del festival, la irreverente comedia francoislandesa Back Soon, de Sólveig Anspach, mientras que el giraldillo de plata ha sido para la holandesa Katya´s Sister, de Mijke de Jong Por otro lado, la favorita para el principal galardón, Gomorra, obtuvo finalmente el Premio Especial del Jurado y, la también italiana, Il Divo se hizo con el premio Eurimages. Poco después, la gala de clausura despidió el festival hasta el año próximo.


Sin duda ha sido una semana intensa para el cine europeo aquí en Sevilla, aunque el nivel general de las películas a concurso ha sido más que aceptable, no ha llegado a alcanzar al de otras ediciones anteriores. Por otro lado, la excesiva cantidad de estrenos hacía imposible seguir todas las secciones a concurso. Aún así, esperemos que para el año que viene podamos disfrutar de otra semana de buen cine europeo aquí en Sevilla.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Mis escenas preferidas: "EN BUSCA DEL ARCA PERDIDA"

Sin duda, una de mis películas favoritas de todos los tiempos y que nunca me cansaré de ver. Con dos secuelas excepcionales y una cuarta parte entretenida sin más -el intentar hacerlo todo más grande y más espectacular jugó muy a la contra de "El reino de la calavera de cristal" aunque nos haya regalado alguna que otra escena memorable como la de la nevera antiradiactiva-. Aquí les dejo el que en mi opinión es uno de los mejores momentos de la saga junto con la persecución al camión en esta parte, la de la mina de la segunda y la del tanque de la tercera. Pasen y disfruten.

domingo, 16 de noviembre de 2008

Gomorra


Al igual que hiciera Fernando Meirelles al retratar la violencia de las bandas en las favelas de Río de Janeiro o, incluso como hiciera su compatriota José Padilha el año pasado al retratar el otro punto de vista, el de los policías de esa misma ciudad –que a pesar de actuar presumiblemente del lado de la ley, su organización tiene más semejanzas que diferencias con las bandas y mafias- Matteo Garrone nos presenta una visión en el mismo estilo de la Camorra napolitana. Pues bien, Gomorra ha tenido el honor de inaugurar el V Festival de Cine Europeo de Sevilla con una gran acogida por parte de crítica y público.


Con un estilo duro y realista, totalmente alejado de la visión operística y glamurosa que films como El Padrino han dado a la “familia” mafiosa, Garrone despoja al espectador de la capacidad de admirar a una organización cruel y tremendamente manipuladora como la que es la mafia napolitana a la que retrata mediante cinco historias que tienen a la misma camorra como nexo de unión, abarcando así el mayor número de tentáculos posibles con los que ésta ejerce su poder y presión. Para ello se basa en el best-seller de Roberto Saviano –amenazado de muerte tras la publicación del mismo y que se presentó en el festival de cine de Sevilla rodeado de unas impresionantes medidas de seguridad- que ha vendido más de 2 millones de copias en Italia.

Hay que decir que la dirección del film no es soberbia pero sí muy acertada a la hora de dar ese toque realista y sucio a una historia contada mil veces y que el espectador más asiduo a este género no dejará de reconocer por mucho que le hayan quitado los “adornos” típicos de otras producciones de este tipo, además, a uno le viene continuamente, durante el visionado del filme, la sensación de que se ha quedado corto respecto a la novela –aunque no se haya leído, como es mi caso, pero las expectativas levantadas en ese sentido no han sido colmadas-, que hay mucho más que lo que nos están contando y podrían haberse arriesgado tocando temas mucho más escabrosos. Por otro lado, los actores cumplen en su mayoría con unas actuaciones muy naturales que se ven reforzadas por la inexperiencia de muchos de ellos que no se dedican profesionalmente a la profesión actoral, lo que ayuda a subrayar aún más el carácter de reportaje filmado más que de película que impregna al metraje de Gomorra junto con ese montaje cruzando las distintas historias que puede recordar al de otro filme similar como fue Traffic.

En fin, Gomorra es con todo una película totalmente recomendable para aquellos que quieran ver una faceta mucho más dura, seca y realista de la mafia.

viernes, 14 de noviembre de 2008

Regocijándome con Watchmen

Sé que al principio era muy escéptico respecto a la adaptación de la OBRA MAGNA (así, con mayúsculas) de Alan Moore y Dave Gibbons, pero no puedo resistirme a esperanzarme al ver cómo las viñetas cobran vida en cada nuevo avance de la película que está llevando a cabo el señor que hizo la muy estimable 300 (que era lo que era, una fiel traslación al cómic, el problema radica en la historia que metieron con calzador sobre la reina y el traidor y que, por mucho que se intente, la emoción que se llega a conseguir con 3 buenas viñetas, dificilmente la refleja una buena secuencia; sencillamente porque son dos medios diferentes) y que, si mantiene su fidelidad y consigue captar la esencia del original, será con toda seguridad una de las mejores películas de la década.

Bueno, que ya escribí en otro momento sobre el cómic en sí y no es plan repetirse. Bueno, quizá si, sólo os digo que lo leais. Que no os dejéis llevar por prejuicios tales como que los cómics son para críos o para frikis o que los superhéroes no pueden ser serios ni contar buenas historias. De hecho hay muchos cómics mejores que muchas películas y libros. Éste sería el más claro ejemplo. No voy a ser más pesao, leedlo. Si es posible, antes de la película.

Aqui os dejo el trailer para que os regocijeis con las imágenes.



lunes, 20 de octubre de 2008

Mis videoclips favoritos

Es increíble cómo pasa el tiempo, pero hace ya años y años desde que me maravilló este excepcional videoclip cuando aún era un crío y ahora he decidido recuperarlo para vosotros. ¿Qué opinais?

lunes, 29 de septiembre de 2008

Dexter


Fue en el año 2004 cuando Dexter vio por primera vez la luz en una novela aquí publicada con el título de El Oscuro Pasajero. Su creador, Jeff Lindsay, estuvo a punto de ganar el premio Edgar a la mejor ópera prima dentro del evento Mistery Writers of America’s. Pero resulta que Lindsay había publicado ya cuatro obras anteriormente bajo el seudónimo de Jeffrey P. Lindsay. Esto no afectó a que el libro se convirtiese en un auténtico best-seller que atrapase a todo aquel que abriese sus páginas y que, casi sin ninguna duda, convertirá a su protagonista en uno de los asesinos ficticios más recordados de la historia, a lo que ayuda, en gran parte, la excepcional serie que surgió de él.
Con una historia que narraba cómo un forense del departamento de policía de Miami era un asesino en potencia, pero se controlaba bajo una serie de reglas, que le había impuesto su padre adoptivo años atrás, y sólo liquidaba a aquellos individuos despreciables como pueden ser los violadores, los asesinos y los pedófilos. Llevando esa doble vida, manteniendo frente a sus compañeros y frente a su hermana Deborah esa fachada de hombre normal y simpático, tiene que enfrentarse a otro asesino en serie que conoce su identidad y le envía mensajes que le retan a encontrarlo. Mientras tanto, su hermana Deborah piensa que esos asesinatos pueden ser su pasaporte para salir de las misiones de incógnito en las calles y pasar a ser una agente de homicidios.
Narrada desde el punto de vista de Dexter, la novela se convierte en un trepidante juego del gato y el ratón. La visión de Dexter, que no se considera humano ya que no tiene sentimientos por nada, sobre todo lo que le rodea ayuda a conformar un personaje enigmático y tremendamente atractivo, a la vez que proporciona numerosos puntos de humor negro a la trama. Un asesino –que mata a otros asesinos, pero asesino al fin y al cabo- que nos cae bien hasta el punto de que deseemos que ojalá haya personas como él en nuestra ciudad. El resto de personajes están igualmente bien descritos. Deborah, la hermana de Dexter que siempre se ha sentido algo inferior a él por las atenciones que recibía de su padre, sin dejar de admirarlo, y que ahora lo da todo por ascender dentro del cuerpo de policía. La Teniente Laguerta, que se siente atraída por Dexter a la vez que gobierna con mano férrea la comisaría. El Sargento Doakes oliendo la verdadera naturaleza de Dexter y acosándole. Rita, la novia de Dexter que, junto con sus hijos, hará aflorar poco a poco la humanidad del protagonista. Harry, el padre de Dexter que se aparece mediante numerosos flashbacks como un policía y padre de moral íntegra o Vince Masuoka y Ángel Batista, compañeros y “amigos” de Dexter que ponen el contrapunto cómico, especialmente el primero.
A El Oscuro Pasajero le han seguido tres secuelas más. La primera de ellas, Querido Dexter, apareció justo al año siguiente repitiendo el mismo éxito de la anterior. En ella se contaba la aparición de un nuevo asesino que mutilaba totalmente a sus víctimas, Dexter volvía a asesorar a Deborah en el caso mientras que no podía saciar su sed de sangre porque el sargento Doakes le vigilaba continuamente. La tercera, que aún no ha sido editada en España, se titula Dexter in the Dark y narra cómo durante la investigación de un doble homicidio en la universidad de Miami, la voz interior que obligaba a Dexter a jugar con la sangre desaparece, lo que le desconcierta bastante. Hay un cuarto libro de Dexter de aparición inminente y que llevará el título de Dexter by Design.
En 2006 aparece, en la cadena estadounidense Showtime, la primera temporada de Dexter. Durante los 12 episodios de los que constaba, la serie seguía de cabo a rabo la novela original de El Oscuro Pasajero aunque cambiando algunos detalles –que no desvelaré por su relevancia en las tramas tanto de los libros como de la serie-. Con una audiencia bastante decente para tratarse de una canal de televisión por cable y una calificación para mayores de 18 que le permitía total libertad a la hora de mostrar los asesinatos. Con una fidelísima traslación de los personajes a la pequeña pantalla, basta ver los primeros minutos del capítulo piloto para darse cuenta de que vamos a experimentar algo parecido viendo la serie.
El papel principal recayó sobre Michael C. Hall, proveniente de otra serie mítica A dos metros bajo tierra en la que encargaba al hermano homosexual que regentaba la funeraria de su fallecido padre. Parecía que tras un papel así, Michael C. Hall no era la persona idónea para hacerse cargo de interpretar a Dexter, pero este actor ha conseguido hacer suyo al personaje y ya no nos podemos imaginar a nadie más para el papel. Consigue transmitir perfectamente la dualidad de alguien que finge perfectamente ser simpático y luego el hecho de saberse un asesino frío y calculador. El papel de la hermana de Dexter, Deborah Morgan, corre por cuenta de Jennifer Carpenter, vista en películas como Dos rubias de pelo en pecho o El Exorcismo de Emily Rose –dónde realiza una admirable actuación-. Quizá menos exuberante físicamente que la Deborah descrita en las páginas de El Oscuro Pasajero, Jennifer Carpenter resulta sensual y, a la vez, con un puntito masculina. Retrata perfectamente el papel de la hermana que ha crecido bajo la sombra de un hermano que ha recibido más atenciones que ella. Julie Benz, vista en la última entrega de Rambo y en la próxima de Saw, en su papel de desvalida novia de Dexter que ha sufrido los maltratos de su anterior pareja y que poco a poco irá sacando la parte más humana de Dexter, resulta de lo más convincente. El resto de interpretaciones raya a la misma altura, destacando especialmente la labor de Lauren Velez como Laguerta y Erik King como el Sargento Doakes.
Como ya dijimos, la primera temporada sigue de manera bastante fiel los relatos descritos en el primer libro, aunque introduce una serie de elementos como pequeños casos, más situaciones y relaciones entre los personajes para engordar la trama y que así diese para una temporada de doce episodios. Sin embargo la segunda temporada, estrenada en septiembre del 2007, sigue por unos derroteros muy distintos a los del libro. Aquí el cazador se convierte en la presa al encontrarse el lugar donde Dexter almacenaba a todas sus víctimas y se verá obligado a investigar unos crímenes de los que él mismo es el responsable. Por otro lado, Rita creerá, por el extraño comportamiento de Dexter, que es un drogadicto y le envía a un programa de desintoxicación dónde conocerá a la enigmática Laila. A todo esto se le suma la obsesión de Doakes por seguir a Dexter lo que, junto con los crímenes, le obligará a acallar a su “oscuro pasajero” y a llevar una vida normal en un detalle extraído directamente del segundo libro. Sin duda esta segunda temporada supera enormemente en calidad a la ya excelente primera temporada, las cotas de intriga y emoción alcanzan niveles altísimos que te mantendrán pegado a la pantalla sin necesidad de quedarte colgado en mitad de una situación al final del capítulo como sucede en otras series como Prison Break o Perdidos.
Para la tercera temporada, de la que apenas se ha dicho nada, aunque circula el primer capítulo por la red, nos traerá de nuevo a Dexter en la que asegura Clyde Philips (productor ejecutivo de la serie) que será la temporada de madurez de Dexter en la que adquirirá mayor importancia su relación con Rita Bennet ¿Sonarán campanas de boda? Lo que sí que queda claro es que, tras los descubrimientos en la segunda temporada, la relación de Dexter con su padre ha quedado muy deteriorada, mientras que Laguerta seguirá investigando la muerte del Sargento Doakes. Por otro lado se ha confirmado la aparición de nuevos personajes como Joey Quinn, un nuevo oficial de policía que llega a Miami; Miguel Vega, un joven ambicioso que además será el nuevo ayudante del fiscal; Rubén, hermano de Miguel Vega que además trabajará en el departamento de policía de Miami; Isabel, la mujer de Vega; Yuki Amado, nuevo agente de Asuntos Internos y Antón músico de Miami que al parecer tendrá mucho que ver en la trama principal de la nueva temporada.
En fin, unos libros y una serie que dejarán huella en todo aquel que se acerque a echarles un vistazo. Al principio su argumento puede echar para atrás a algunos, pero dénle una oportunidad y conozcan a Dexter. No tengan miedo, no se arrepentirán.

viernes, 26 de septiembre de 2008

Wanted: Espectacular topicazo de acción



En 2003 salió el primer número de Wanted, de Mark Millar y dibujo de J.G. Jones mostrándonos la atrevida historia de un chico insignificante que entra en una hermandad de supervillanos. Dicha hermandad se tiene repartido el control de los cinco continentes, cada uno bajo el mando de un supervillano y, años atrás habían acabado y borrado de la memoria de la humanidad a todos los superhéroes que protegían el planeta. Cuando Mr Rictus, que se encarga del control de Oceanía, empieza a traicionar al resto, el recién llegado Wesley Gibson ha de matarle ayudado por Fox puesto que Mr Rictus fue quien mató a su padre (el mayor asesino de todos los tiempos y la razón de que Wesley entrase en la hermandad).



En 2008 Timur Bekmambetov estrena Wanted: Se Busca; con Angelina Jolie haciendo de Fox y James Mc Avoy. En ella se relata la historia de Wesley Gibson, también un tipo insignificante que tras el asesinato de su padre, un superasesino, es requerido por La Hermandad. La Hermandad es un grupo de asesinos que se rigen bajo los dictámenes de un telar que les dice a quién deben eliminar para mantener el equilibrio en la Tierra.


Como se puede comprobar el Wanted cinematográfico y el de las viñetas solo comparten el punto de partida y, de hecho, la idea de adaptarlo al cine surgió cuando sólo se había publicado el primer número. De ahí que las inmensas posibilidades que propone Mark Millar en su novela gráfica sean dejadas de lado a favor de otros derroteros más corrientes y menos arriesgados. El primer fallo de Wanted es su guión, puesto que el propio hecho de que sea el telar el que les diga a quién matar ya pretende justificar las acciones de unos asesinos y hacernos ver como que son los “buenos”, cuando no son más que asesinos de sangre fría. De acuerdo que la historia se sigue con facilidad y no se hace pesada en ningún momento, pero uno tiene la sensación de que con este film va a experimentar algo diferente dentro del género de acción y se termina encontrando con lo mismo de siempre salvo que tiene un envoltorio mucho más colorido. Además, el proceso de entrenamiento del protagonista dura demasiado en relación a la trama y el film cae en los mismos giros de guión que la mayoría de películas de este tipo.





En lo visual, resulta innovador para aquel que no haya visto Los Guardianes de la Noche o Los Guardianes del Día la dirección de Timur Bekmambetov –al que ahora le proponen readaptar Moby Dick. Ojala encuentren a otro más apropiado-. Una iluminación con bastantes toques dorados en algunas escenas a plena luz del día y unas secuencias de acción en las que se ve claramente lo que sucede, cosa que es de agradecer, pero en las que se nota demasiado la mano digital de los ordenadores. Sí, es tal la espectacularidad de las set pieces de acción que, por saturación, pierden su efecto. No es que lancen balas con efecto, es que las están lanzando todo el rato, sus balas chocan entre sí continuamente, hacen saltar coches de la misma forma varias veces durante la película. Aunque por el tráiler se pueda advertir que la película posee una acción continua durante todo el metraje, ésta se aglutina en tres escenas espectaculares (la persecución del principio, la del tren y el final). Todas ellas son impresionantes por cómo están ejecutadas y resultan diferentes de casi todo lo visto en el género de acción, si bien lo excesivamente exageradas que resultan pueda resultar molesto para más de uno. En cuanto a la violencia de la que hace gala el film, realmente solo hay un puñado de momentos realmente sangrientos a lo largo del film, y se pueden contar con los dedos de una mano.


En cuanto a la labor actoral, James McAvoy se me antoja poco idóneo para el papel, puesto que no deja de tener la pinta de pardillo que tenía al principio en todo el film y no convence en su transformación en asesino. Una excesivamente delgada Angelina Jolie cumple bien como acompañante e iniciadora del protagonista dentro del mundo de los asesinos mientras que Morgan Freeman no tiene ni porqué esforzarse en interpretar a Sloan, el líder de la hermandad, su sola aparición ya es bien recibida por el espectador. Ha llegado al punto en el que otros muchos grandes actores como Jack Nicholson, Robert De Niro o Al Pacino, en el que haciendo casi de sí mismos ya consiguen una interpretación más que notable.


En fin, como adaptación del cómic han tirado por tierra casi todo lo que proponía el genial Millar para llevarlo a un terreno más comercial y menos arriesgado. Como película de acción resulta interesante ver algo diferente en la forma, pero con un contenido ya visto en muchas ocasiones.

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Mis escenas preferidas: La muerte tenía un precio

No puedo hacer más que reivindicar desde mi humilde blog esta excepcional película. Dos hombres se alían para dar caza a El Indio, un criminal que ha escapado de una prisión, aunque cada uno tiene motivaciones distintas para ir detrás de él. La música de Ennio Morricone, el paisaje Almeriense, Clint Eastwood y Lee Van Cleef; todo se une de forma perfecta en una película que emociona de principio a fin, culminando en la maravillosa e inolvidable secuencia del duelo final con la música del reloj sonando. Sencillamente genial.
PD: He puesto la escena porque es de mis preferidas pero recomiendo a quien no haya visto la película que pase de verla y descubra los 4 grandes westerns de Sergio Leone (Por un Puñado de Dólares; La Muerte Tenía un Precio; El Bueno, el Feo y el Malo y Hasta que LLegó su Hora). No os arrepentireis.

martes, 23 de septiembre de 2008

Trainspotting

Elige la vida. Elige un empleo. Elige una carrera. Elige una familia. Elige un televisor grande que te cagas. Elige lavadoras, coches, equipos de compact disc y abrelatas eléctricos. Elige buena salud, colesterol bajo y seguro dental. Elige hipoteca a interés fijo. Elige un piso piloto. Elige a tus amigos. Elige ropa deportiva y maletas a juego. Elige pagar a plazos un traje de marca en una amplia gama de putos tejidos. Elige bricolaje y preguntarte quién coño eres los domingos por la mañana. Elige sentarte en el sofá a ver teleconcursos que embotan la mente y aplastan el espíritu mientras llenas tu boca de puta comida basura. Elige pudrirte de viejo cagándote y meándote encima en un asilo miserable, siendo una carga para los niñatos egoístas y hechos polvo que has engendrado para reemplazarte. Elige tu futuro. Elige la vida… ¿pero por qué iba yo a querer hacer algo así? Yo elegí no elegir la vida: elegí otra cosa. ¿Y las razones? NO HAY RAZONES.

Trainspotting de Danny Boyle, sin duda una gran película ideal para verla junto a Réquiem por un sueño y quitársele a uno de encima todas las ganas y toda la curiosidad que pudiese tener en probar cualquier tipo de droga.

lunes, 22 de septiembre de 2008

Un nuevo comienzo

Quería introducir una entrada que hablase sobre la serie y los libros de Dexter, personaje creado por Jeff Lindsay y que, particularmente considero como el mejorasesino literario creado en lo que llevamos de siglo. Pero resulta que a la hora de escribir me he tenido que enfrentar a esa especia de bloqueo por el cual las palabras te salen forzadas, intentas ser original en tu expresión pero caes en lo excesivamente enrevesado e incomprensible y al final todo lo que estás haciendo te parece una mierda. Así pues, he decidido aparcar un tiempo a mi amigo Dexter y me he dado cuenta de que, como si el tiempo volase, ya estoy en cuarto de carrera.

¡Quien me lo iba decir! Cuando era aquel pobre joven de 18 años que compartía piso con cuatro porretas gaditanos de 25,25, 26 y 27 años, todo se me hacía excesivamente grande y complicado. Ahora miro hacia atrás y el camino me sabe a poco. Sinceramente, no me siento periodista aún. Sé que al periodista lo hace la práctica, el hecho de verse obligado a salir en busca de la información. Pero obviando ese tema que, puesto que aún no he acabado la carrera, es lógico que no haya hecho ninguna incursión destacable dentro de mi futura profesión, siento como que mis expectativas en cuanto a todo lo que iba a aprender, de momento no han sido colmadas. Quizás sean todas esas asignaturas teóricas que hablas sobre los medios fríos y calientes de Mc Luhan, la semiótica o el modelo comunicativo de Jackobson que, sin dudar la importancia que tiene conocer a esos autores para mi carrera, no me hacen sentir periodista. De acuerdo que el pasado año tuvimos redacción y realización, pero se me torna insuficiente para la carrera de periodismo. De todos modos, este curso , a priori, se me presenta suculento con asignaturas como Periodismo Cultural o Escritura Narrativa que prometen enmendar la sensación que me han dejado mis 3 añitos en la facultad.

Ignoro si será igual en otras facultades, pero lo que imploro es que nos lancen a la calle continuamente. ¿No dicen que la práctica hace al maestro? ¡Pues practiquemos!

PD:Por favor que apruebe Lengua. Por favor que apruebe Lengua. Por favor que apruebe Lengua.

lunes, 1 de septiembre de 2008

Futurama: La Bestia con un millón de espaldas

Segunda de las películas que la Fox ha lanzado para comprobar la viabilidad de continuar realizando temporadas de la afamada serie de animación.

Tras la cancelación de la serie y las quejas de numerosos fans, los productores de la Fox se vieron obligados a realizar cuatro películas de Futurama para evaluar la viabilidad de una nueva temporada. La bestia con un millón de espaldas es la segunda de ellas tras El gran golpe de Bender, que gozó de un gran éxito en ventas.
La historia arranca justo en el momento en el que acabó el anterior film. Tras producirse una brecha en el espacio que comunica nuestro universo con otro paralelo, se introducirá por él una criatura con millones de tentáculos que intentará hacerse con el control de todos los humanos. Una historia quizás algo más trillada y menos vista que la anterior. El juego temporal del que hacía gala El gran golpe de Bender, deja paso a una historia totalmente lineal que quedaría perfecta en un capítulo de 22 minutos pero se estira en demasía hasta alcanzar la hora y media de película. Si el mencionado caos temporal conseguía salvar la anterior película del aburrimiento, en ésta hay momentos de auténtico bostezo, sobretodo en la parte central del film. Con un comienzo hilarante, en la línea de cualquier capítulo, la trama se agota a la media hora de proyección para recuperar la brillantez hacia el último cuarto de hora de la cinta. La historia del monstruo que da título a la película consigue convertir a la película en una parodia de La invasión de los ladrones de cuerpo carente de la garra habitual en la serie, mientras que, sorprendentemente, la historia que gira alrededor del mejor personaje del universo de Futurama, Bender, es lo peor de todo el film. Bender se hace miembro de la liga robot, que odia a los humanos y elucubran sobre cómo torturarlos, como sería el mundo sin ellos… En definitiva un argumento demasiado trillado en la serie y que hace que el personaje de Bender sea en exceso repetitivo. Eso sí, la película gana enteros conforme se acerca su absurdo final. Absurdo en el buen sentido, pues te hace devolver la confianza en que la serie puede volver a la calidad de sus temporadas televisivas.
Los gags van desde lo ya visto (el presidente Nixon), a lo excepcional (atentos al encuentro de Bender con su hijo, uno de los mejores momentos de Bender en su historia). Lástima que estén mal repartidos en la historia, aglutinándose al principio y al final de la misma y que alguno de ellos puedan molestar a aquellos que tengan mucha simpatía con cierto extraterrestre llamado Kiff. Aún así, en este apartado, la película raya a gran altura aunque se echa de menos la aparición de más personajes del mundo Futurama como Hipno-sapo o la cabeza de algún famoso más que no sea el tan socorrido Richard Nixon.
La animación raya a gran altura, combinando el 2D y el 3D, al igual que sucedía en su precuela y en la película de Los Simpsons. Las escenas de acción en las que se pueden ver a cientos de naves o millones de tentáculos pecan a veces de cierta rigidez en los movimientos de las naves espaciales o el pobre detalle en algún plano en el que se ve Nueva Nueva York cubierto por los tentáculos.
Todo el reparto de dobladores de la serie original repiten sus papeles tanto en la versión en inglés como en español. Por tanto, La bestia con un millón de espaldas es una digna continuación de la anterior que, aunque es sensiblemente inferior a ella, merece un visionado por todo aquel que se considere fan de Futurama. No decepcionará, pero se prefiere ver una nueva temporada de la serie antes que más películas. Por cierto, debido al éxito de las dos películas editadas ya, Fox ha dado luz verde a una nueva temporada de Futurama, aún así, aún están por llegar dos películas más.

sábado, 30 de agosto de 2008

Hellboy: El ejército dorado. Explosión de imaginación

Justo después de su gran obra maestra, El Laberinto del Fauno, y unos meses antes de que empiece a rodar el gran proyecto de su vida, El Hobbit, Guillermo Del Toro nos trae a las pantallas la segunda parte de las andanzas de Hellboy.

Hellboy: El ejército dorado es superior a su antecesora en casi todos los aspectos. Un guión más elaborado –aunque no demasiado, el guión casi es lo de menos en esta película-, mayores y mejores efectos especiales, una cantidad de criaturas inimaginable y un sentido del humor desbordante cada vez que aparecen Rojo y sus amigos. Guillermo Del Toro se ha explayado a sus anchas con esta película dándonos un espectáculo por todo lo alto en una película llena con una imaginería cien por cien Del Toro .


La trama gira en torno a la ruptura de un pacto de no agresión entre humanos y las criaturas fantásticas del inframundo cuando el príncipe Nuada decide atacar nuestro mundo. Pero para conseguirlo deberá reunir los tres trozos de una corona que, quién la lleve puesta, controlará al inmenso ejército dorado compuesto de miles de engendros mecánicos indestructibles. Aunque peca de tener un argumento bastante típico (con multitud de situaciones ya algo manidas como la del bebé en peligro o el héroe debatiendo entre sí seguir por los humanos a los que protege y le rechazan o ponerse del lado de las criaturas fantásticas -algo parecido a lo que pasa, por ejemplo, con los X-Men-). Lo dicho, el argumento en sí puede sonar demasiado a “ya visto”, pero es la manera que tiene Del Toro de dar forma a este film lo que lo hace tan especial. Su dominio del ritmo es tal, que apenas te das cuenta de que han pasado cerca de dos horas de película, cuando el argumento daría simplemente para hacer una de 80 minutos.


Hellboy es Ron Perlman y Ron Perlman es Hellboy. Visto el excepcional trabajo que ha hecho el actor fetiche de Del Toro con el demonio de Mignola, es casi imposible imaginarse a otro intérprete bajo el maquillaje rojo. Su sentido del humor irónico y su pasotismo están mucho mejor reflejados en esta entrega. Cada chascarrillo que suelta es mucho más efectivo y el sentido del humor que desprende en todo momento (sobretodo en cierta escena con Abe Sapiens) hacen que uno vea la película casi con una sonrisa perpetua. Abe Sapiens se sale en esta película con un papel mucho más destacado en la historia y con unas incursiones memorables, se profundiza mucho más en este interesante personaje y, aunque ha cambiado mucho a como era en la primera parte, sale ganando con creces. Liz Sherman es el único personaje al que se le ve algo descolocado en esta segunda entrega, la semi-depresión que arrastraba en la primera entrega se convierte en esta segunda en pura energía. Entre tanta criatura fantástica que ella como el bicho raro en ese mundo, lo que resulta un tanto desconcertante, aunque su personaje tenga bastante importancia en la trama, sobretodo para ayudar a desarrollar al personaje del Hellboy, uno puede tener la sensación de que simplemente vaga por la película. El Príncipe Nuada tiene el problema de resultar demasiado perfecto dentro de ese mundo de criaturas fantásticas imperfectas. Se comprenden sus motivos para atacarnos y está bien desarrollado pero le falta la garra y el carisma del Kroenen de la primera entrega.


Pero si por algo se recordará esta película es por la multitud de criaturas que aparecen. En un esfuerzo de maquillaje y CGI asombroso, Guillermo Del Toro nos muestra a cientos de criaturas totalmente distintas unas de otras y de una originalidad nunca vista –como el tumor parlante o la patata andarina con el castillo en la cabeza-, tantas que incluso uno puede sentirse sobresaturado viendo a tanto bicho raro en la pantalla. Tanto cuando entran en el Instituto para la Investigación y Defensa Paranormal –en una escena que se me recuerda demasiado a cuando llegan al cuartel de Men In Black- como, sobretodo, cuando recorren el mercado del mundo fantástico –en esta escena se le viene a uno a la memoría Star Wars y el momento en que Luke y Obi Wan recorren el poblado en busca de Han Solo en Tatooine-. Lo impresionante no es sólo la abrumadora variedad de criaturas que aparecen, sino el detalle prestado a todas y cada una de ellas. Por otro lado, ya he dicho que el guión no es más que una mera excusa para poner en pantalla unas escenas de acción muy espectaculares. Con una claridad visual que ya querría muchos de los films de acción de hoy día y una emoción contenida de esas que hacen que te agarres a la butaca, Guillermo Del Toro nos regala principalmente tres grandes set pieces en su película (el ataque a la casa de apuestas, el enfrentamiento con la “judía” gigante y el final).


En fin, una película totalmente recomendable. De esas que hay que ver en el cine. Supera al primer film en casi todo, aunque hay algunos fallos de guión y éste se lo podían haber trabajado un poco más, así como cuando introducen algunas canciones en la película que no coinciden con el estilo de la misma. Con todo, un excepcional trabajo de Guillermo Del Toro. En fin sólo nos queda esperar unos añitos hasta que veamos su esperada adaptación de El Hobbitt.

domingo, 24 de agosto de 2008

De lo antiguo y lo moderno

Fue ayer, mientras trataba de estudiar en la biblioteca de mi pueblo, cuando me fijé en las estanterías y vi que tenían la colección completa de The Spirit. Rápidamente me dispuse a coger el primer tomo –curiosamente, el libro había sido adquirido hacia un año antes y en todo ese tiempo solo había sido emprestado una vez- y lo dejé junto a mis apuntes en la mesa. Como realmente no tenía muchas ganas de estudiar, abrí mi portátil y me puse a indagar en la red en busca de algo interesante. Resulta que encontré en una página un pequeño homenaje al cine de animación con motivo del centenario de la primera proyección de Fantasmagoría (Emile Cohl 1908), considerado el primer corto animado (y que podéis ver aquí el reportaje al completo). Bien, pues mi compañero de mesa, con su mirada indiscreta y curiosa se apresuró a preguntarme -¿Qué mierda estás viendo?- le suelto que es la primera obra animada, una pieza digna de verse, aunque sea sólo por curiosidad a lo que me responde mientras mira el tomo de The Spirit -¿Para qué quieres ver y leer estas cosas con todo lo bueno que hay ahora? A mi es que todo eso me aburre-. La gente, parece que no son capaces de ver lo meritoso y lo impactante que debió ser contemplar Fantasmagoria por primera vez a principios de siglo. No se tiene en cuenta nada de eso, vivimos en el día de hoy somos “temporalmente egoístas” en ese sentido, quiero decir, que sólo nos acercamos al arte desde una perspectiva actual.

Puede que The Spirit posea un dibujo no tan detallado como los Ultimate Marvels de hoy, o que Fantasmagoría no sean más que monigotes en negativo. Pero es que en aquella época era algo totalmente novedoso. Imaginad la de grandes obras actuales que no existirían de no ser por Will Eisner o Cohl.

Me acuerdo de otro momento en mi piso de Sevilla cuando no sabíamos qué película ver y se me ocurrió poner Patton. Mi compañero se quejaba amargamente de que todas las películas antiguas eran aburridas, que nunca pasaba nada. ¿Nada? ¿En tres horas crees que no pasa nada? Ciertamente, vistas hoy, pueden hacerse algo lentas acostumbrados como estamos a la rapidez del día a día. Tenemos un ritmo de vida frenético en el que el tiempo es oro y eso hace que hasta los videos más vistos del youtube sean aquellos que tengan menor duración. Pero antes la mayoría de las películas se tomaban su tiempo en contar su historia y no había suficientes medios para recrear grandes batallas y escenas de acción. Aunque basta con acercarse sin prejuicios a un gran clásico como El Increíble hombre menguante para regocijarse en una historia impactante, que se sigue manteniendo fresca y muy entretenida. Para unos sus efectos especiales serán totalmente ridículos vistos hoy día en comparación con los fríos pixeles de ordenador, otros veremos en ellos el calor de los trucajes ópticos de antaño.

La calidad no disminuye a medida que pasa el tiempo, sólo cambia la percepción que va teniendo la gente. Es una simple cuestión de modas y gustos, debemos tratar de amoldarnos y tratar de ver más allá, no quedarnos solo con la superficie.

Lo Antiguo: Fantasmagoría de Emile Cohl.


Lo Moderno: Trailer de The Spirit de Frank Miller.

sábado, 23 de agosto de 2008

Jeff Dunham y sus muñecos

Si, muñecos. He puesto un post sobre muñecos que hablan. Pero... ¿para qué lo pongo? Para demostrar como la televisión de nuestro país se queda en bragas si la comparamos con la norteamericana. Vale, ellos también tienen cutreces como las nuestras, pero al menos lo hacen a lo grande. Allí enLa Casa de tu Vida o como se llame el programa ese, realizan auténticas mansiones y no chozas prefabricadas como aquí. En el show de Jerry Springer, equivalente yanki a nuestra Patricia y su diario, el espectáculo está servido en cada programa para todo aquel que se quiera abandonar al más puro morbo en estado de gracia, aquí tenemos que aguantar siempre las mismas historias cutres de los cibernovios que se encuentran, de los que salen de sus armarios respectivos y de los que se reencuentran tras muchos años.

Jeff Dunham es un maestro, sí, lo digo, no sólo es un excepcional ventrílocuo, también es un mago del humor. Humor negro, negrísimo, se escuda en que quien habla es un muñeco, pero éstos sueltan barbaridades que más de uno no nos atreveríamos a decir. A años luz de Doña Rogelia y Macario (Rokefeler era mi preferido, y aunque es inferior a Acmed, era el mejor de todo el reparto de muñecos de Jose Luis Moreno). Aquí os dejo sus videos subtitulados.


Silent!!!I Kill you!!!

ACHMED


WALTER




PEANUT Y JOSE JALAPEÑO




MELVIN

jueves, 14 de agosto de 2008

EL CABALLERO OSCURO: ¡EXCEPCIONAL!

Batman Begins se convirtió en la mejor película de Batman, ligeramente superior a la de Burton eso sí, pero su secuela la supera en un aspecto importantísimo, los villanos. Todo buen héroe ha de tener un villano a su altura, en ésta hay dos: el Joker y Dos Caras (si bien, el primero es la estrella de la función y el segundo está un pelín desaprovechado por falta de metraje, que se ahondara un poco más en su historia no vendría mal). Las piezas de El Caballero oscuro se disponen en la mesa nada más empezar y empiezan a ensamblarse unas a otras hasta quedar un puzle gigantesco que encaja perfectamente con la anterior película. Los tres pilares de la función (Joker, Batman y Dos Caras) poseen cada uno una historia que va entretejiéndose con la de los otros dos.

Si bien, como ya he dicho, el Joker es la estrella de la función, quién más pierde en esta secuela es el propio Batman, que relega gran parte del protagonismo a su némesis. Qué decir del Joker, olvidáos del de Jack Nicholson, éste es totalmente distinto y genial, pura locura, puro caos mientras que el anterior era pura teatralidad. Por el contrario veremos a un Batman mucho más violento, ya no se mueve entre las sombras para infundir el temor a lo desconocido entre sus adversarios, el golpe frontal es su mejor baza. Harvey Dent es el fiscal que pretende acabar con la corrupción de la ciudad, un hombre temperamental y decidido al que un hecho trágico le lleva a actuar por un impulso irrefenable de venganza, un personaje similar a Batman en su concepción pero mucho más drástico en sus métodos.

Para terminar el conjunto decir que la dirección de Nolan raya a una altura bastante superior a la primera parte, las escenas de acción están excepcionalmente insertadas en la trama con toda lógica y su ejecución es brillante, acompañadas de una banda sonora soberbia.


SPOILERS¡¡¡¡¡ NO LEAIS SI NO HABÉIS VISTO LA PELI¡¡¡¡¡

Como he dicho, la trama fluye de manera perfecta hasta llegar a un final que, si bien es muy bueno, no me convence del todo. Hubiese preferido que el Joker muriese a manos de un Batman vengando la muerte de Rachel, una explicación más clara sobre la muerte de ella, y que Dos Caras, atormentado por su muerte, fuese de una brutalidad mucho más dramática. De todos modos, el final amargo en el que el villano ha de ser considerado héroe para mantener las esperanzas de Gotham a flote mientras expían su frustración hacia un Batman al que creen artífice de todo lo que ha pasado es el broche de oro de una película excepcional.

viernes, 8 de agosto de 2008

Sencillamente genial

No sé si lo sabrán pero Seth Green es un cachondo (el hijo del Dr Maligno en las de Austin Powers y que pone la voz a Stewie Griffin en las de Padre de Familia) y tiene una serie muy muy irónica, Robot Chiken. Aqui pueden ver un capítulo.

sábado, 2 de agosto de 2008

Batman: el oscuro señor de la noche




Batman, el caballero oscuro, empezó a impartir justicia en las calles de Gotham en 1939. A falta de un año para que se cumpla su 70 aniversario y con el motivo del estreno de la esperada secuela de Batman Begins, Fantasymundo os trae un recorrido por la historia del personaje.

Batman nació de la mano de Bob Kane y Bill Finger (aunque suele achacarse el mérito de haber parido a tan popular personaje solamente a l primero de ellos) en el número 27 de Detective Comics (de ésta colección tomó su nombre la editorial Amazing Comics que pasó a llamarse DC comics) en mayo de 1939. La inspiración para éste personaje sobrevino a Bob Kane tras ver La Marca del Zorro, película muda protagonizada por Douglas Fairbanks en la que daba vida al justiciero enmascarado que luchaba por la paz en la california española. La idea de un héroe que no tuviese poderes sobrehumanos (al contrario de lo que ocurría con el gran éxito en las viñetas aparecido justo un año antes que Batman, Superman, con el que se ha enfrentado alguna que otra vez en los cómics o ha formado alianza en La liga de la justicia), que se sirviese de su ingenio y su duro entrenamiento, además de poseer ya de por sí una fortuna considerable que le ayudase a mantener su duro trabajo como justiciero nocturno, hicieron mella en Bob Kane. La figura de El Zorro, con su antifaz, su capa negra y su caballo negro llamado trueno junto a la figura de un ala delta diseñado por Da Vinci y que poseía alas de murciélago, fueron las bases que empujaron a la creación de Batman sin olvidar la influencia de otros personajes como Doc Savage, The Shadow y Sherlock Holmes.

Desde el principio, Batman se acercó más a la figura de los detectives como Sherlock Holmes que a la de superhéroes de la talla de Superman o el Capitán América. Pero aún así consiguió asentarse y para el año 1940 ya contaba con una publicación exclusiva para el personaje. La historia de un superhéroe atípico, un multimillonario guapo con ansias de expiar su culpa limpiando de criminales las calles de Gotham, caló entre los jóvenes norteamericanos.

En el número 38 de Detective Comics aparece por primera vez Dick Grayson, alias Robin: el chico maravilla. Éste personaje supone un hito dentro del mundo del cómic puesto que es la primera vez que un superhéroe dispone de un acompañante inseparable. Robin nació como contrapunto de Batman, un personaje demasiado oscuro y siempre ha sido amado por unos y odiado por otros, más adelante Grayson dejaría el testigo de Robin al joven Jason Todd (que moriría a manos del Joker en el cómic Una muerte en la familia) y tomaría la identidad del héroe Nightwing. La serie tuvo bastante éxito y sucesivamente se fue ampliando el número de villanos y de acompañantes de Batman, como el fiel mayordomo Alfred. En ésta primera etapa surgieron Joker, Dos Caras, Cara de Barro, Cluemaster (El Jugador), El Espantapájaros, El Pingüino, Catwoman, Riddler y El Sombrerero Loco.

En 1943 Batman salta por primera vez desde el cómic a la gran pantalla con un serial del mismo nombre que el personaje (aunque Batman ya tenía su pequeña radionovela dentro del espacio de Superman). Lewis Wilson interpretó al detective enfundado en un traje de murciélago en un serial de 15 episodios que gozó de gran éxito entre el público juvenil de la época. Eran capítulos de entre 12 y 15 minutos que se proyectaban antes de la película en cartel y tuvieron una secuela en 1949 con Batman y Robin, el serial en el que aparecía por primera vez el chico maravilla con Robert Lowery y Johnny Duncan interpretando al hombre murciélago y a su fiel acompañante.

Batman llevaba casi 10 años en los kioscos pero no fue hasta el número 47 de su propia colección cuando se explicó de forma detallada su origen. Bruce Wayne, hijo de Thomas y Martha Wayne, vio morir a sus padres de la mano de Joe Chill (con el que se vería obligado a trabajar en Batman: Año dos) cuando este les atracó a la salida de un cine tras visionar el film La marca del zorro. Para vengar la muerte de sus padres, Wayne pasó su juventud viajando por el mundo aprendiendo una variedad de habilidades para luchar contra el crimen, incluyendo criminología, ciencias forenses en el FBI, artes marciales (especialidad-Ninjutsu) con diversos maestros y técnicas de combate, cacería humana al aire libre en Alaska y en sectores urbanos con Henri Ducard, camuflaje y caracterización de personajes con Alfred, el cual le enseñó a Wayne los cambios significativos a su voz para convertirse en Batman. La voz del Caballero de la Noche es baja y rasposa, a manera de disfraz y como intimidación. Cuando volvió a Gotham, decidió convertirse en el hombre murciélago para amedrentar a los criminales e impartir justicia en la ciudad de Gotham.

Durante los años 50 aparece en las librerías el libro La Seducción de los Inocentes de Fredric Wertham. En él se atacaba duramente a la industria del cómic como causantes de gran parte de los problemas de los adolescentes de la época. Violencia, parsimonia, aislamiento… todo ello era debido según éste autor a la lectura de cómics violentos. Todos los tebeos de la editorial EC (historias de la cripta, horror tales…) y las historias de superhéroes tuvieron que cambiar y adaptar un tono más fantásticos para alejarse de la realidad y, por tanto, de la censura. Batman fue uno de los que se vieron más afectados por este hecho y durante ésta época los extraterrestres, mutantes y viajes espaciales se sucedían en unas historietas absurdas que alejaban al personaje del hombre murciélago del personaje original, lo que repercutió notablemente en las ventas.

A mediados de los sesenta el personaje vivió una espectacular recuperación como icono pop gracias a Batman: la película. Estrenada en 1966 y protagonizada por Adam West (en el papel por el que será recordado) y Burt Ward en los papeles principales de Batman y Robin. En ella se tenía que enfrentar a el Joker y el Pingüino, que se han apoderado de un artilugio con el que pueden llegar a dominar el mundo. La película fue un gran éxito y dio lugar a una memorable serie de televisión que duró tres temporadas. Pero tanto la serie como la película traicionaban al personaje convirtiéndole en una parodia colorista y bastante hortera, con encanto eso sí. La banda sonora, la aparición de una amplísima gama de villanos, y la inserción de onomatopeyas quedarán para siempre en la memoria de todos los que se acerquen a este singular Batman.

Una vez cancelada la serie y pasada la fiebre colorista del personaje, éste volvió a sus orígenes. Para los años 70, el personaje ya lucía en su pecho el famoso logo amarillo con el murciélago en su interior y se enfrentaba a nuevos villanos como Mr. Freeze, Poison Ivy o Ra’s Al Ghul. Pero no fue hasta los años 80 cuando el héroe de Gotham resurgió definitivamente.

Frank Miller con El regreso del señor de la noche, su secuela El señor de la noche contraataca y Batman: Año Uno devolvió al personaje a sus oscuros orígenes. Los dos primeros nos muestran a un Batman viejo y cansado, retirado hace 10 años que tiene que volver a la acción cuando una banda llamada “Los Mutantes” y el Joker atemorizan a la ciudad de Gotham. Mientras que Batman: Año Uno se considera como el mejor cómic de Batman y es una reinterpretación de los orígenes del personaje. Batman como un personaje para adultos, empezó a protagonizar novelas gráficas de aclamado éxito y crítica como Batman: el asilo de Arkham o Batman: la broma asesina, escrita por Allan Moore y dibujada por Brian Holland, en la que el personaje principal es el Joker y no Batman. También por aquella época realizaron una jugada totalmente novedosa en la historia del cómic: los lectores podían decidir, llamando por teléfono, si el joven Jason Todd, el alter ego de Robin, moría. La historia se llamaba Una muerte en la familia y Robin murió. Pero lo que realmente le dio a Batman la repercusión que se merecía fue el esperado largometraje sobre el personaje que dirigió Tim Burton en 1989.

Batman fue el acontecimiento cinematográfico del año 1989, con más de 250 millones de dólares ingresados sólo en los EEUU, superando a la tercera entrega de Indiana Jones. La Warner repitió el boom que supuso 10 años antes la saga de Superman. La película contaba con una excepcional interpretación de Michael Keaton como Batman y a una gran estrella, Jack Nicholson, haciendo del villano más famoso de todos, el Joker. Una ciudad de Gotham, oscura y gótica, una banda sonora de Danny Elfman espectacular, unos efectos increíbles y un buen guión, inspirado en parte en La broma asesina, hicieron de Batman uno de los iconos de la década de los 90.

No tardaron en aprobar una secuela. Mucho más burtoniana, con un plantel de monstruos inmejorable engrandecidos por unos intérpretes excepcionales : Dany de Vito (el Pingüino), Michelle Pfeifer (Catwoman) y Christopher Walken (Max Shrek). La película se acercaba más al cine de monstruos marginales que tanto le gusta Burton que a un film de superhéroes propiamente dicho. El protagonismo de Batman (Michael Keaton de nuevo) se reduce a favor del de El Pingüino y una sensual Catwoman cuya relación de amor/odio con el caballero oscuro es una de las principales bazas del film. De todos modos quien se alza como el titiritero de todo el plan es el malvado Max Shrek, que los utilizaba a todos para sus malvados planes de convertirse en el amo y señor de Gotham. A pesar de contar con escenas memorables como el ataque de los pingüinos, y tener al mismo equipo técnico y artístico de la entrega precedente, su recaudación en taquilla, sin ser un fracaso, estuvo por debajo de lo esperado. Por lo que para la siguiente entrega decidieron cambiar de director e intérpretes.

Antes de que llegase a los cines Batman Forever, se estrenó en las televisiones de medio mundo Batman: la serie animada (1992-1995). Con un estilo visual muy cercano al Art-Decó y una visión bastante oscura del personaje a pesar de ser una serie de dibujos animados, fue uno de los retratos más fieles que se habían hecho del justiciero de Gotham fuera de las viñetas. Aunque Batman ya había protagonizado alguna que otra serie de dibujos animados como Los Superamigos (Hanah Barbera 1973-1984) o en Las nuevas aventuras de Batman (1977), dónde el propio Adam West doblaba al personaje, la serie estrenada en 1992 se sigue considerando la mejor adaptación animada de Batman. Tiempo después aparecería La liga de la Justicia y tuvo una poco afortunada variante futurista en Batman del futuro(1999-2000) para volver a ser el mismo en la serie de la Cartoon Network The Batman (2004).

Finalmente, en 1996, Batman volvió a los cines en una nueva aventura. Esta vez el traje lo vestía Val Kilmer y la batuta de la dirección pertenecía a Joel Shumacher. Para esta nueva incursión se contó con dos villanos de excepción Dos Caras (Tommy Lee Jones) y Enigma (Jim Carrey). Excesiva y desmedida, es así como se podría calificar esta película en la que aparece Robin (Chris O´Donnell) por primera vez desde 1966. Con un colorismo desmedido y un guión muy torpe cargo de Akiva Goldsman, se pretendía epatar al espectador a bases de prodigios visuales que lastraban la película. Pero aún así fue un éxito de taquilla.

Un año después Joel Shumacher volvía a las andadas cambiando a Val Kilmer por George Clooney e introduciendo a Alicia Silverstone como una inapropiada Catwoman. Los villanos esta vez corren a cargo de Arnold Schwarzenegger como Mr Freeze, Uma Thurman como Poison Ivy y la aparición de Bane (llamado en España como Perdición). Se subsanó la colorista fotografía oscureciéndola, aunque de poco sirve, puesto que la película es un total despropósito con el personaje en la misma línea que la anterior. Acumuló varias nominaciones a los Razzies, los fans seguían sintiéndose insultados y el público no respondió. Tuvo que ser Christopher Nolan quien 8 años tuviese que revivir al justiciero enmascarado en la espléndida Batman Begins.

Batman Begins no fue un proyecto fácil de llevar a cabo debido a la poca confianza de los dirigentes de Warner en el proyecto tras el fiasco del film anterior. Afortunadamente los éxitos de films de superhéroes como Spider-man o X-Men le animaron a revitalizar la franquicia desde el principio. Para ello contrataron un director con personalidad, Christopher Nolan. Desde un principio tuvieron claro que se querían alejar lo máximo de los films precedentes y acercar al personaje a sus orígenes realistas. Para ello se tomó como base el Batman: Año Uno de Frank Miller. Los orígenes de Batman se volvieron a contar de una forma más fiel y creíble a lo relatado en la película de Burton. Los inventos inverosímiles se dejan de lado en una película en la que todo cuadra y los villanos se tornan mucho más realistas. Por cierto, se decidió no repetir ningún enemigo de films anteriores contratando a Liam Neeson para hacer de Rhas Al Ghul y a Cillian Murphy para interpretar al Espantapájaros. Con un plantel de lujo encabezado por Christian Bale como un perfecto Bruce Wayne/Batman secundado por Michael Cane como su fiel mayordomo Alfred y Morgan Freeman como el inventor Lucius Fox, la película se estrenó en verano del 2005 cosechando elogiosas críticas y una más que decente taquilla.

Ahora se estrena entre nosotros El Caballero Oscuro, secuela de la anterior como el mismo equipo técnico y artístico (aunque se ha decidido sustituir a Kate Hudson que interpretaba a Rachel Daves, amiga de Bruce, por Maggie Guillenhaal). En ella el villano estrella es un Joker interpretado magistralmente por el desaparecido Heath Ledger (sin duda esta última interpretación le convertirá en un mito y se ha de reconocer que su fallecimiento es una parte importante de la repercusión que está teniendo la película) aunque Dos Caras/Harvey Dent, interpretado por Aaron Eckhart también aparecerá. Se ha hablado mucho de la alta calidad cinematográfica de la película, de la excepcional interpretación del plantel de actores (en especial de Ledger, incluso se rumorea sobre un posible Oscar póstumo)y de los records de taquilla que está batiendo allá donde se estrena, pero aquí tenemos que esperar hasta el 13 de Agosto para poder verla en pantalla grande.

Batman ha sido sin duda un icono del siglo XX y principios del XXI, un superhéroe sin poderes, un hombre atormentado que expía su culpa. Batman representa el orden, mientras que sus enemigos representan el caos. El personaje que cumple en 2009 70 años no deja indiferente a nadie, cualquiera puede verse en él en el hecho de querer solucionar los problemas del mundo, pero nos vemos impotentes. Él no, él es el caballero oscuro y está aquí para protegernos.