¡Paren las rotativas!

Calor y formas de combatirlo. Un clásico veraniego

 Hoy 31 de Agosto decimos adiós a los meses estivales que tantas alegrías nos suelen traer. El veranito, la playa, el relax... La gente deja sus ocupaciones habituales y dedican el tiempo para su propio esparcimiento. Su propio disfrute. El trabajo se detiene, no se toman decisiones políticas de relevancia y los pobre periodistas (que en su mayoría son becarios "contratados" durante el verano) se las ven negras para rellenar las páginas de un diario o minutos en un informativo.

¡Pechos! Un tema que nunca falla

El verano, periodísticamente se asienta sobre tres pilares. El clima, encuestas, el tráfico en las operaciones de salida y llegada y acojonar a la gente con los robos que se producen en las casas al quedarse las ciudades vacías y sucesos, muchos casos de sucesos ya no en el mundo si no a nivel mundial (aunque la atención que se dedica a los sucesos va en aumento durante el resto del año). En cuanto al clima, se sigue la máxima de que ningún verano es igual. Haga la temperatura que haga siempre será el verano más cálido en 20 o 30 años, el más lluvioso en tres lustros o el más fresco en ocho decenios. Esto lo he vivido en carne propia en mi época de becario parando a señoras mayores que contestaban con un <<oi oi oi oiiii que caló hase hijo, menos mal que me traio el abanico>>, grabando a guiris mojándose la cabeza en fuentes y localizando cuál es el termómetro que mínimo 5 grados más de la temperatura que realmente hace -para los más curiosos, el termómetro que está junto al Hospital de San Lázaro, en Sevilla, es el más codiciado por los informativos en esta época del año-. Los estudios de todo tipo, cuanto más absurdos o picantes mejor -pechos, culos y pezones son clásicos de todos los veranos como en este ejemplo de la web de Público.es-. Las operaciones de salida y entrada siguen teniendo el mismo patrón. Los días señalados, se da cuenta de la estimación de cuantos desplazamientos habrá, previsión de atascos y recuento de accidentes con heridos y fallecidos al día siguiente. Casi parece que hagan porras, porque las importancia de esas cifras es capital y da para llenar párrafos y párrafos comparándolas con las de años anteriores, analizándo la seguridad de los vehículos colisionados, el estado de las carreteras... En fin, un caramelo que se presenta todos los veranos. Los reportajes sobre los robos... bueno, digamos que sencillamente va variando la nacionalidad de los posibles asaltantes y los sucesos, pues este mundo está lo suficientemente grillado como para ser una fuente inagotable de perlas. Siempre en algún país remoto, o no tanto, alguien habrá hecho una locura digna de mención.

A nivel local, parece que muchos pueblos organizan sus fiestas, entre otras cosas, para nutrir de "algo de qué hablar" a sus habitantes durante el verano. Una feria siempre va a dar noticias el mes antes y el mes después de celebrarse. Que si afluencia, presupuestos, que si ahora con el cambio de Gobierno la caseta de tal partido está mejor situada y se han subido las tasas a unos mientras que a otros les han hecho la vista gorda... 

Pero no son esas noticias de las que voy a hablar aquí. Quiero reivindicar aquellas noticias realmente inútiles. Porque las que he mencionado anteriormente, al menos dan para una charla en el bar o entre colegas. Al menos se pueden comentar: como las raves y el estramonio, que nos demuestran que los jóvenes españoles son unos inconscientes y se van todos al campo a drogarse. Para más inri, en Badajoz, la zona del paseo fluvial ya estaba llena de estramonio por defecto. Allí crecía a esportones a su aire y ese joven pionero vio la luz al comerse la semillita. Lástima que ahora luche por su vida para contarlo. Con estos dos temas los medios llevan más de una semana. Pero no es eso lo que pido, pido más atención a pequeños detalles cotidianos como éstos:

Retiran un vehículo que estaba mal estacionado

(Noticia original pinchando aquí)

4 líneas de texto es poco espacio para relatar todas las implicaciones emocionales que apareja este hecho. Ese pobre hombre ha podido cometer la mayor de las atrocidades, aparcar de forma "irregular". Porque no ha aparcado en un borde amarillo, ni en un vado. Ni siquiera ha aparcado en batería cuando debería hacerlo en línea. No. Ese hombre ha aparcado de forma "irregular". ¡Dios mío! Su atrocidad provocó que las obras de esa calle se parasen durante un tiempo indeterminado hasta que ese héroe que es el gruísta, libro a la calle de peligro. El juicio será en dos años. 

Noticias como ésta me hacen pensar que mi calle necesita una corresponsalía de EFE por sí sola.

Un conquense, afectado por el incendio forestal de Tarragona

(Noticia original pinchando aquí)

Es curioso como esta noticia da relevancia precisamente a lo que menos la merece. O sea, uno lee el titular y piensa que algo gordo ha pasado. Repasa la noticia ávido de información. ¿Qué porcentaje de su cuerpo tiene quemado? ¿Cuál es el valor de las propiedades que ha perdido? ¿Ha sido su cuñado el pirómano? Pero lo que se encuentra es que ni el incendio que ha devastado hectáreas es lo importante. Ni el desalojo de más de 1700 personas de un AVE a la altura de La Riba (Tarragona), ni otros trastornos que ocasionan una catástrofe de estas características. La noticia es que un tío de Cuenca ha perdido su tren. Es más, el tipo ni siquiera iba en el tren que tuvo que ser desalojado. Ese señor de Cuenca se quedó en Madrid esperando a otro tren y encima le devolvieron el importe. ¿Dónde está el drama aquí? Cuántas familias se quejan cuando sus vuelos se ven cancelados por huelgas inútiles mientras un tipo de Cuenca llega cuatro horas tarde a su casa.

El Milagro de Orejitas

(Noticia completa pinchando aquí)

Señoras y señores nos encontramos aquí con una noticia con su Qué, Quién, Cuándo, Dónde y Porqué. La historia de orejitas es la historia de un drama con final feliz. Una chica que pierde a su peluche. La desesperación de no encontrarlo pero nunca perdió la esperanza: carteles, batidas de reconocimiento, llamar a la prensa,... Todo con tal de encontrar a orejitas. Pero la alegría dio su fruto cuando una anciana reconoció al conejo que se había encontrado tirado en la calle hacía unos días. Era orejitas. Llamó a la familia y el reencuentro fue de lo más emotivo. La voz de Galicia cuenta con todo lujo de detalles esta relevante historia.

Una mujer sufre un mareo en su domicilio

(Noticia original pinchando aquí)

Nos encontramos con un drama médico. Porque de todos es sabido que las noticias médicas son las favoritas de la audiencia: enfermedades, negligencias médicas, consejos para una vida mejor... Todo es seguido con absoluto fervor por la gente para luego acudir a su médico y contárselo. Si no fuese así, Saber Vivir  no llevaría tantos años en antena. Pero una cosa es haber sufrido una de esas enfermedades "raras" y otra muy diferente es un pequeño mareíllo sin secuelas. ¿sería el mareo o la falta de cobertura lo que hizo que las hermanas no pudiesen comunicarse? Un misterio del que nunca sabremos la respuesta digno de Íker Jiménez.

Podría seguir con muchas otras, pero ya serían de otros años o entrarían en la categoría de noticias directamente absurdas. Que se diferencia de las inútiles en que esas si que sueles comentarlas con tus amigos. No sirven para nada más, pero ahí están. El problema es que quitan espacio para otras muchas que siguen estando ahí: hambre, pobreza, injusticias, personas que deben tener su reconocimiento por sus proezas, cultura... 

Ya sabéis; la próxima vez que aparquéis mal el coche, se os pierda un peluche, os mareéis o perdáis un tren pensad que podréis ser los protagonistas de la noticia. Y eso, amigos, no tiene precio.