lunes, 29 de agosto de 2011

Razones para ver... Entourage



A un joven actor de Queens le toca la lotería y se convierte de la noche a la mañana en uno de los actores más prometedores de Hollywood. ¿Qué es lo primero que hace? Fácil. Rodearse de sus amigos de la infancia para que le ayuden a ‘soportar’ su ‘difícil’ vida nueva en el estrellato. Esta podría ser la premisa de Entourage, una de las veteranas series de la HBO, que se encuentra ya en la recta final de su última temporada. A continuación dejo varias razones por las que engancharse –si no la sigues aún- a esta serie.





HBO: Sólo con pronunciar estas tres siglas nos damos cuenta ante qué producto nos encontramos. Sinónimo de series de gran presupuesto y altísima calidad, como Los Soprano, The Wire o la actual Juego de Tronos. Entourage es una de las más veteranas de la cadena que se emite actualmente y parece ser que le ha salido rentable, ya que nos encontramos en la octava temporada. Además, tiene como productor a Mark Walhberg, conocido sobre todo por películas como The Italian Job o Infiltrados.

El séquito: El hecho de que se trate de una serie coral hace de Entourage una serie repleta de tramas, giros inesperados y personalidades que no siempre están en la misma sintonía. Aunque a simple vista creamos que todo gira en torno a Vincent Chase (Adrian Grenier), a lo largo de la serie vemos que sus amigos Tortuga (Jerry Ferrara), Jhonny Drama (Kevin Dillon) o Eric (Kevin Connolly) protagonizan historias de igual o incluso mayor relevancia. Es más, a medida que avanzaba la serie, el personaje de Vince queda en un segundo plano para dar más importancia a la incesante búsqueda de Drama por encontrar papeles protagonistas, o la relación de Eric con Sloan (Emmanuelle Chriqui).

Ari Gold: A mi juicio se trata de uno de los mejores personajes de la televisión. Jeremy Piven encarna a un ambiciosísimo representante de artistas, con el que ha conseguido tres premios Emmy consecutivamente. Tal es su dedicación, que en ocasiones –por no decir todas- antepone el trabajo a su familia. Como en la vida podría describir la personalidad de Ari, lo mejor es observar por uno mismo sus mejores momentos.

Billy Walsh: Una de mis personajes predilectos. Billy (Rhys Coiro) es un director de cine que pondrá en muchos aprietos tanto a Eric como a Ari debido a su gran excentricidad y a su azaroso estilo de vida. El arco del personaje desde la primera temporada hasta la última es impresionante, sobre todo sus repentinos cambios de looks.

Cameos: El gran atractivo de Entourage es la cantidad de personajes recurrentes que aparecen en sus capítulos, que le sirve para mostrar al público un ambiente hollywoodiano bastante conseguido. De esta manera, podemos encontrarnos con personajes invitados de la talla de deportistas como Tom Brady, Steve Nash, Lamar Odom, LeBron James, actores y directores como James Cameron, Martin Scorsese, Zach Efron, Ralph Macchio, Matt Damon, Jessica Alba, Jaime Presley o el propio Mark Walhberg (para eso es el que paga) o cantantes como Bono (éste, no éste), Eminem o 50 Cent.

Grosso modo, éstas son unas cuantas razones por la que engancharse a esta exitosa serie. Sé que quedan otras muchas en el tintero, como la banda sonora, el ayudante asiático gay de Ari (Lloyd), o la maratoniana búsqueda de productor, patrocinador y director de la película de Pablo Escobar, pero eso es mejor verlo y comprobarlo por uno mismo.

2 comentarios:

La Mente Insana dijo...

Sin duda una de las series que tengo pendientes de acabar. Me quedé en la 5ª temporada pero reconozco que esun retrato ácido del mundo del cine. Aún recuerdo momentos míticos como la chica que solo hacia mamadas durante el montaje de la película Medellín o cuando aparece el director M.Night Shyamalan o James Cameron. Eso sin contar la cantidad de escenas memorables que nos regala Ari Gold.

Carlos Traka dijo...

Me encanta esta serie, transmite de una forma soberbia la gran vida que se pegan los famosos de postín, pero no te hace encasillarlos como simples niñatos que han tenido suerte y un camino de rosas, si no que te deja con el pensamiento de querer emularlos. Los cameos que aparecen por doquier son impagables. Lástima la hora tan intempestiva de su retransmisión.