El orígen del planeta de los simios: Una agradable sorpresa

A César no le caes bien

Con ese título tan tan tan laaaaaargo y poquísimamente atractivo se nos presenta otro reboot más. Otra precuela. Otro intento más de conseguir una franquicia PERO... esta vez han hecho bien los deberes. Contra todo pronóstico, El origen del planeta de los simios se presenta como una de las propuestas más solidas para este verano. 

Señoras y señores, adéntrense conmigo no en una historia de acción, ni de efectos especiales. Ni siquiera importan demasiado las relaciones entre humanos porque El orígen del planeta de los simios es la historia de César.

Los simios se vuelven inteligentes

Aún recuerdo cuándo se dio a conocer este proyecto. En mitad de la fiebre de recuperación de superhéroes. Que si recuperar a Spider-man, a Daredevil, a Los 4 Fantásticos, a Superman... Personalmente estoy cansado de esta moda de "borrón y cuenta nueva" que parece haberse instaurado en Hollywood. Si se quieren hacer las cosas, se debe tratar de hacerlas bien a la primera. No entiendo estos reboots tan próximos en el tiempo a los "originales"-por llamarlos de algún modo- . Pero en cuanto a los superhéroes lo entendía hasta cierto punto -en época de crisis el público demanda historias protagonizadas por tíos en mallas, es un hecho comprobado-; sin embargo, tras el estoque mortal que supuso el horrendo remake de Tim Burton, consideraba que El planeta de los simios era una saga estaba ya muerta y así debía seguir siéndolo. Tal así ha sido mi sorpresa cuando me he encontrado con esta película que tiró por tierra todos mis prejuicios.

Sin desvelarle demasiado a nadie, la historia narra cómo un científico, Will Rodman, (James Franco) que estudia una cura para el alzheimer de su padre (John Lithgow). Pero las pruebas preliminares las realizará en primates, dando como resultado un incremento en la capacidad intelectual de los simios. Obviamente, algo sale mal y se tienen que sacrificar a todos los simios, pero Rodman conseguirá salvar a uno de ellos, César.

Como veis, un punto de partida sencillo, pero sin carecer de atractivo. El gran acierto es no quedarse con esta premisa, sin apenas desarrollarla, para plagar la cinta con escenas de acción protagonizadas por los simios inteligentes. Al contrario, la gran baza de El origen del planeta de los simios es su progresión dramática tan coherente. Algo que últimamente se está perdiendo por las ansias de impresionar al público con giros inesperados, acción, o decisiones estilísiticas y de montaje desacertadas. Puede que el argumento de esta película sea, a priori, previsible pero... ¿y que? lo bueno de esta película es que las cosas suceden como tienen que suceder, con una acumulación de sucesos que desembocarán en un clímax final que funciona extraordinariamente precisamente por esa implicación emocional que ya tiene el espectador. Además, la película opta por un final totalmente coherente sin forzar artificios espectaculares que traten de dejar al público pegado en su butaca.

James Franco no podrá hacer nada para detener a César

El otro gran acierto de la película es, precisamente, darle el protagonismo a César. Andy Serkis compone una actuación magnífica y nos identificamos con el mono perfectamente. César es el alma de este blockbuster y a través de sus ojos nos alegramos, sufrimos y nos revelamos. Gracias a él comprendemos todo y la película funciona. Los personajes humanos... son menos interesantes. James Franco cumple en su papel de padre adoptivo del simio y de científico preocupado por curar el alzheimer de su padre, pero su papel pasa rápidamente a un cáriz más secundario a medida que César cobra protagonismo en la trama. Pero lo que sí me gustaría resaltar es la labor de John Lithgow como padre con alzheimer de James Franco, su labor es digna de alabar a pesar de que no aparezca todo lo que debería aparecer en pantalla y compone un personaje difícil sin caer en sentimentalismos. Quizás me hubiese gustado que se hubiese ahondado más en la relación entre César-Will Rodman  y su padre, el cómo el científico gana un hijo cuando empezaba a perder a un padre, la batalla contra la enfermedad, los dilemas éticos de administrar el fármaco a su progenitor... Pero ese no es el tema de la película, aunque se agradece que se toque de refilón. El resto de personajes no dejan de ser arquetipos: la chica (Freida Pinto), el cuidador cabroncete (Tom Felton), el jefe ambicioso (David Oyelowo)...

La dirección tirando a clásica, con movimientos suaves y enfocando siempre a la acción de manera nítida. Se agradece en los tiempos que corren que el desconocido Ruppert Wyatt (que tan sólo tenía otro film en su haber, The escapist) no haya optado por filmar con multitud de angulos y cortes cada medio segundo. El resto de elementos: música, fotografía y efectos especiales; cumple sobradamente -mención especial para esa recreación PERFECTA de César-.

No quisiera terminar sin mencionar de nuevo a Andy Serkis. El señor Serkis es un actor de raza, con multitud de películas en su haber y que ya ha demostrado sobradamente su valía. Aquí actúa, interpreta a un simio que posteriormente es recreado por ordenador gracias a la información de unos sensores que se le colocan al actor, y su trabajo debe ser reconocido como el de cualquier otro.

Resumiendo, El origen del planeta de los simios probablemente sea -junto a Super 8, aunque aún no la haya visto- el blockbuster a recomendar este verano. Una película que dejará buen sabor de boca a todo aquel que vaya a verla y un excelente ejemplo de cómo hacer las cosas bien.