Nos ha llegado la sexta entrega de Harry Potter, el preludio del apoteósico final que nos deparan las dos siguientes que se basan en el último libro de la saga. De momento, Harry y sus compañeros verán como el peligro se siente cada vez más cerca.
El verano transcurre tranquilo hasta que un buen día un grupo de mortífagos hacen acto de presencia en Londres, provocando el caos en el mundo Muggle. Voldemort se está preparando para la batalla final y Harry deberá encontrar junto a Dumbledore la forma de acabar definitivamente con él antes de que estalle la guerra definitiva en el mundo mágico y Harry y Voldemort se enfrenten a vida o muerte.
Lo primero que llama la atención de este Harry Potter es su resistencia a convertirse en un producto comercial al uso. Aquí lo que importa es seguir la historia del libro a rajatabla y no hay sitio para escenas de acción accesorias. Por ello, quienes no hayan seguido las películas previas o haya leído los libros podrán perderse en esta película fácilmente.
El guión transcurre entre los devaneos amorosos de los protagonistas –que ya tienen una edad en la que lo propio es darse al guarreo sistemático- que son tratados de una forma natural y para nada forzada –salvo, quizás, la chica obsesionada con Ron que, aún así, resulta de lo más simpático aunque sea un personaje bastante trillado- y la investigación sobre el pasado de Tom Riddle/Voldemort. Las dos tramas se entrecruzan hábilmente dándole a la película un ritmo bastante dinámico, pero sin dejar de lado esa sensación de peligro inminente que sobrevuela en la historia.
Los protagonistas llevan seis películas a la espalda cargando con sus personajes, por lo que ya no les es difícil meterse en su piel en cualquier situación. Han crecido con ellos y Daniel Radcliffe siempre será Harry Potter al igual que Rupert Griffin es Ron y Emma Watson es Hermione – ¡atención!, esta jovencita a la que descubrí en la primera peli se ha convertido en toda una BELLEZA de 19 años (fíjense en la escena de la fiesta y en su vestido, ya no es la cría de las primeras películas)-. Por lo demás, Dumbleddore (Michael Gambon) es aquí más Gandalf que nunca y el nuevo profesor Horatius Slughorne (Jim Broadbent) resulta un personaje un tanto accesorio e irritante. Por otro lado me gustaría señalar al personaje de Luna Lovegood, descacharrante en sí mismo por lo peculiar que resulta esa chiquilla -¡que hagan un spin-off de ella ya!-. En el lado de los villanos, Helena Bonham Carter, con su papel de Bellatrix, sigue sin definir su personaje y se limita a poner caras de loca y dar gritos.
Los efectos especiales cumplen su labor de apoyar a la historia y ambientar ese mundo mágico que es Hogwarts, aunque adquieren un gran protagonismo en la parte final cuando la película se asemeja a El Señor de los Anillos tanto en ambientación -esas minas de Moria…- como en seres –hay gente que me lo niega, pero yo sigo afirmando que eso que surge de las aguas en un ejército de Gollums-.
David Yates ha aprendido de su anterior incursión en el universo Potter y esta vez ha sabido dotar de dinamismo a la historia. Consigue alternar eficazmente planos majestuosos con planos más cercanos cuando se requiere, nunca de forma gratuita. Nos regala una instantánea inolvidable como esa imagen de Harry y Dumbleddore en una roca frente a las cuevas de los acantilados en mitad de un mar embravecido e, incluso, consigue mantener la emoción en una escena que es un secreto a voces –y que no voy a desvelar aquí-.
En fin, Harry Potter y el misterio del príncipe supera ampliamente a su predecesora y se sitúa a la altura de las mejores películas de la saga. A pesar de algunos personajes fallidos y de la poca acción que tiene, consigue prepararnos y meternos la tensión en el cuerpo antes de que llegue el tan esperado final de la saga con Harry Potter y las reliquias de la muerte.
2 comentarios:
1º hermione una PRECIOSIDAD? kva!!! hermione cada dia se parece mas a melody!
2º Quiero una pelicula ya!! solo de la alumna drogada, luna, es la mejor d la pelicula sin duda
y 3º y ultimo estoy d acuerdo k crean espacios muy bellos como en el que aparecen harry potter y el director pero claro también digo que esa escena me confundia a ratos sobre si veía el señor d los anillos o estaba viendo harry potter!
Emma Watson es linda, pero no se compara con la hermosa Evanna Lynch, Luna no es drogada pero sin dudas es el mejor personaje de las películas y Evanna es excelente interpretándola así que también me uno al pedido de spin off de Luna. Solo en la escena de la cueva era algo parecido a el Señor de los Anillos. Pero la película es magnifica, pero no la mejor. Y espero las reliquias de la muerte y el regreso de John Williams como compositor.
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