Ryan Reynolds vuelve a meterse en el mundo del cómic (recuerden que el año pasado ya lo hizo interpretando a Masacres en Lobezno) pero ésta vez haciendo de uno de los superhéroes con más poderes de los que pueblan el universo de las viñetas.
Hal Jordan (Reynolds) es un piloto de las fuerzas aéreas que ve un día como se estrella una nave alienígena. Se acerca al lugar y el inquilino moribundo le entregará un anillo de poder. Con éste anillo, Jordan se convertirá en un miembro más de los Green Lanterns, una especie de cuerpo de policía interestelar.
Green Lantern no es que sea un cómic que haya leído mucho, la verdad, pero por lo poco que me he acercado a sus historias puedo aseguraros que no es un superhéroe en el sentido más estricto de la palabra. Creo que sería más correcto enmarcarlo dentro de la ciencia ficción fantástica, más cerca de una saga como La Guerra de las Galaxias que de personajes como Batman. Sus aventuras están pobladas de todo tipo de alienígenas y planetas ajenos a nuestro sistema solar.
Martin Campbell, el director de ésta película y también de Casino Royale, parece que ha optado por un tono algo desenfadado. Uno no puede evitar acordarse del Tony Stark de Iron Man al ver a Ryan Reynolds en su papel de Hal Jordan. Craso error, porque el cómic original es muy muy oscuro, no hay lugar para el sentido del humor. Además, los efectos especiales se ven demasiado coloridos muy alejados de lo que anunció la Warner en su día cuando afirmó que pretendían hacer con éste superhéroe una operación paecida a la que hicieron con Batman.
En fin, aún nos queda por esperar al 29 de Julio aquí en España para ver si Green Lantern es una buena película de superhéroes o se queda en un juguete muy caro pero inservible.
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