Bueno, pues que decir, me ha parecido que Slumdog Millionaire se ha llevado demasiadas estatuillas en detrimento de la que para mi debería haber sido la ganadora que es "El Curioso Caso de Benjamin Button". Pero ya sabemos como son las cosas, es época de crisis y la hora de acercarse a una industria cinematográfica potente y mucho mñas rentable como es Bollywood. Al margen, no me parece que Slumdog Millionaire sea una mala película, sólo que la de Brad Pitt es mejor. Por otro lado creo que Kate Winslet se merece ese Oscar a mejor actriz porque ella lo vale, y punto. En cuanto a sean Penn como mejor actor sólo puedo decir que no he visto aún la película, pero que pienso que Penn es un tío que no defrauda en ninguna de sus actuaciones y se mete en un papel que no tiene nada de autobiográfico como puede ser el de Mickey Rourke, lo que hace de su interpretación algo más difícil.
Y el Oscar de Pe... pues que se lo han dado a una película regularceja. Me pareció tan mediocre la película que probablemente su interpretación no me ha parecido nada destacable por eso mismo. De todos modos la vi doblada, por lo que no pude apreciar del todo su interpretacion.
El resto de categorías dieron los premios a los más previsibles aunque no estoy de acuerdo en absoluto con que Slumdog se llevase el premio a una banda sonora llena de canciones y no de música orquestal o a un montaje y un sonido que quedaban a años luz por debajo de otras producciones nominadas.
En fin, no vi la gala por las horas intempestivas a las que se emite, porque no tengo Canal + y porque ese día estaba reventado tras haberme ido de carnaval la noche anterior y tener solo tres horitas de sueño encima. Aunque dicen que Hugh Jackman fué el mejor maestro de ceremonias que han tenido los Oscar en muchos años.
Pd: Aquí os dejo el vídeo recordatorio a los fallecidos durante el 2008 y el que adelanta los próximos estrenos que se emitieron en la gala.
martes, 24 de febrero de 2009
Mis escenas preferidas: Scarface
Tony Montana es asediado por los agentes de la DEA pero no se rinde y, metralleta en ristre, demuestra que él es quien tiene más cojones. Sin duda un épico final para la que considero, junto con "Los intocables de Elliot Ness", la mejor película de Brian de Palma. Una orgía de violencia y frases malsonantes para recordar en una película que repasa la vida de un narcotraficante desde que sale de la carcel hasta que llega a convertirse en el rey de la coca de Miami. Sin duda, todo un clásico que llega a su tremendo cúlmen en esta escena.
martes, 17 de febrero de 2009
Elegidos para la gloria
Cuando la gente me pregunta de dónde soy, siempre respondo que de Almendralejo. Allí fue a dónde me mudé con apenas tres años de edad, estudié, hice amigos y viví la mayoría de mis experiencias. Sin duda, de los recuerdos imborrables que tengo y de lo que la gente siempre se acuerda cada vez que digo que soy de allí es del equipo de fútbol, el Extremadura. No soy muy futbolero, si acaso en los últimos años ha empezado a interesarme algo más, pero de aquellas dos temporadas en primera división me acuerdo como si aún las viviera. Duré, Cortes, Pedro José, Manuel, Ito, Basualdo, Silvani, El Mono Montoya y muchos más, todos ellos futbolistas del Extremadura de los cuales no olvidaré sus caras ni nombres por vivir la época en la que el nombre de Almendralejo sonó en todas las televisiones y todas las radios gracias a ellos.
viernes, 13 de febrero de 2009
Resúmen del 2008
Navegando he encontrado este video hecho por algún que otro yanki en el que se resume en gran parte lo que ha sido el año cinematográfico al otro lado del atlántico (y por tanto aquí, que el cine Americano tiene cerca de un 80% de cuota de pantalla). Me ha gustado bastante con esa musiquilla nostálgica que le han puesto. Para vuestra curiosidad aqui os lo dejo:
Quienes quieran saber las películas que aparecen pueden verlas pinchando aqui.
Quienes quieran saber las películas que aparecen pueden verlas pinchando aqui.
jueves, 12 de febrero de 2009
Adiós a un mito
Y no porque vaya a desaparecer la serie -que de hecho ya lo hizo para mi cuando empecé a darme cuenta de que desfasaba demasiado y que se tiraban demasiado tiempo convirtiéndose en saiyas supersaiyas y megasaiyas con el pelo cada vez más rubio y largo y los músculos más hinchados-. La serie murió para mi con célula y si me apuras con Boo. Por eso ya sentí como me agarraban los miembros cuando vi el anuncio de una adaptación a imagen real de mi anime favorito de cuando era pequeño. Una serie de dibujos inadaptable en mi opinión -¿alguna lo es? creo que de las que he visto la más salvable es Los Picapiedra y eso que la vi de chico y sin haber visto apenas la serie-. Pero ya al ver el trailer y cómo han violado a todos los iconos de aquel divertimento creado por Akira Toriyama, quitándole el caparazón y la tortuga al maestro tortuga, convirtiendo a Goku en un niñato de instituto con mucho dinero para gastar en gomina y sin ningún atisbo de su colita -la trasera, la delantera suponemos que estará ahí y hará uso conveniente de ella (al menos yo intentaría hacerlo teniendo a la que hace de Bulma al lado)y haciendo que uno de los vampiros de la serie Buffy con el mono de cuero de un X-Men haga de Picolo pálido-¿dónde está su túnica blanca y su turbante?¿quizás la comunidad islámica se sentiría insultada?-. Por ello desde que vi el trailer comencé a notar como Hollywood una vez más me agarraba los huevos y los retorcía con saña. Pero no seamos ilusos, probablemente veré la película y me indignaré con ella, quizá me resulte graciosa porque yo soy así, un masoquista audiovisual, un cinefago completo capaz de tragarse todo lo que le venden si está bien envuelto. Eso si, si la veo no será pagando.
Lo próximo de Tarantino
Sin duda uno de los directores más influyentes hoy en día. Venerado por muchos que consideran casiobramaestra todo lo que hace. A mi me gusta bastante, considero que su mejor obra fué Reservoir Dogs aunque Kill Bill me parece la más completa y con la que mejor me lo paso. Pero no deja de ser un friki que hace remixes de clásicos y géneros pasados por su estilo peculiar. Aún así estoy expectate ante su nuevo trabajo puesto que el género bélico es uno de mis favoritos,sobretodo en su vertiente aventurera.
miércoles, 11 de febrero de 2009
El Curioso Caso de Benjamin Button
Año 2005, Nueva Orleans. Mientras el huracán Katrina se acerca, una anciana postrada en la cama de un hospital le pide a su hija que le lea un libro que guarda en una vieja cartera. El libro narra la asombrosa historia de Benjamin Button, un hombre que nació con la apariencia de un hombre de 80 años y fue rejuveneciendo a medida que pasaba el tiempo.
El argumento parte de una historia corta escrita por F. Scott Fitzgerald e incluida en su libro “Tales of the Jazz Age”. Pero dicha historia sólo aporta la idea de la vida al revés, nacer viejo y rejuvenecer con el paso de los tiempos. Pero sólo físicamente, pues su mentalidad se forja como la de cualquier humano. “El Curioso Caso de Benjamin Button” tiene una historia de esas que abarcan toda una vida, la vida de un tipo peculiar, puesto que el hecho de que haya nacido viejo es lo que marca todo el devenir de una historia que podría haber caído fácilmente en la explotación de esa situación de manera bastante burda, tirando por el lado de lo cómico antes que de lo dramático. Pero Fincher decide mostrarnos un cuento de cerca de tres horas de duración en el cual conocemos a Benjamin Button desde su nacimiento hasta su muerte, vivimos con él sus aventuras y amores y nos emocionamos al ver cómo todo aquel a quien conoce envejece mientras él rejuvenece. David Fincher acierta al encontrar el tono perfecto de una historia que empieza de una manera más cómica y aventurera (el principio en la residencia de ancianos o los viajes en el barco y su participación en la segunda guerra mundial) para acabar contándonos una historia de amor imposible pero sin olvidar en ningún momento el tono mágico que envuelve a la película.
La película cuenta con un plantel de personajes inolvidable que se quedan grabados en la memoria del espectador por mucho tiempo: la madre adoptiva de Button, el padre biológico de éste –memorable la escena en la que lo abandona en las escaleras de la residencia de ancianos-, el capitán del barco o el anciano que cuenta una y otra vez las veces que le han caído rayos. Pero sin duda los reyes de la función son Brad Pitt y Cate Blanchet. El primero carga con el peso de toda la película y con kilos y píxeles de maquillaje en un labor perfecta de los dos departamentos. Pero extrañamente su expresividad parece mucho más viva al principio de la peli cuando está casi irreconocible como un hombre de avanzada que cuando ya aparece más joven y sin maquillaje. Parece que la pose un poco chulesca de la que hace gala resta algo de carisma a un personaje perfecto aunque, afortunadamente, no es nada insultante y su actuación sigue rayando a buen nivel sin maquillaje. Pero la estrella de la función es Cate Blanchett, cargada también de maquillaje a lo largo de la película pero que consigue transmitir su atracción por Button y las idas y venidas sentimentales a lo largo de la película.
David Fincher vuelve a demostrar que es uno de los grandes directores del siglo XX, en esta ocasión ha optado por una dirección más clásica aunque no carente de atractivo. Labor reforzada por la espléndida labor de fotografía de la que hace gala el film y que refuerza de manera encomiable ese hálito mágico que envuelve a la película. Por otro lado la labor de efectos especiales es magnífica y merece todos los reconocimientos habidos y por haber. El maquillaje y los efectos confluyen en armonía para hacer totalmente creíble que Brad Pitt y Cate Blanchett pasen por personas de 80 o 18 años. Todo se ve perfectamente arropado por la preciosa música de Alexander Desplat que no sobresale en ningún momento sino que acompaña a las escenas como si fuese un complemento indispensable de estas. Aunque no la notemos está ahí para reforzar las imágenes y los sentimientos que estas muestran.
“El Curioso Caso de Benjamin Button” ha sabido encontrar el equilibrio perfecto aunque el director renegase en un principio de este montaje a favor de uno que durase 180 minutos (la película ha terminado durando 165 minutos, a medio camino entre los 180 que pedía Fincher y los 120 que exigía la productora). No sabemos cómo habría quedado la versión de Fincher y si unos minutos más habrían hecho que ciertas partes de la película fuesen algo más lentas. Lo único que podría criticársele a la película es la normalidad con la que todo el mundo toma el hecho de que Benjamin Button sea un hombre que rejuvenece en lugar de envejecer. Parece que tras la impresión del principio cuándo nace, éste fuese un hándicap que ha aceptado todo el mundo.
Se podría decir que “El Curioso Caso de Benjamin Button” es una película sobre la vida cuando en realidad es un cuento sobre la muerte, que se refleja como el destino que nos espera a todos, inevitable por mucho que rejuvenezcas o envejezcas. Como dicen en un momento de la película <
martes, 10 de febrero de 2009
Valkiria
Tras un ataque en el frente africano en el que queda gravemente herido, perdiendo una mano, dos dedos y un ojo, el coronel Claus Von Stauffenberg empezará a odiar aún con más saña al régimen nazi. A su vuelta a Alemania contactará con un grupo de oficiales que están dispuestos a asesinar a Hitler y dar un golpe de estado mediante el ejército de reserva gracias a un plan que ideó el propio Hitler en caso de que falleciese, la operación Valkiria.
Un argumento de lo más interesante, basado en hechos reales es el pilar de este film hecho a mayor gloria de Tom Cruise. La historia está bien llevada y no llega a hacerse pesada en ningún momento. Las escenas de diálogos se suceden durante las dos horas de metraje con poca acción y ya es un mérito que en Hollywood no hayan metido con calzador algún que otro tiroteo entre medias para hacer la cosa más impactante –aunque el ataque aéreo del principio en el que Stauffenberg resulta malherido es ciertamente impactante-. El rigor histórico es bastante fuerte, lo que puede darle un aspecto algo frío al film pero a su vez le aporta seriedad y trascendencia. Volviendo al tema de la historia, el hecho de que se trate de una conspiración, que se enclave en la segunda guerra mundial y que sus protagonistas sean los propios nazis intentando acabar con Hitler ya es suficiente para captar el interés del espectador, pero tiene más merito aún sabiendo que la gente conoce cómo acabó la operación Valkiria y, aún así, se consigue un alto nivel de suspense en buena parte del film que te llega a dar esperanzas de que la operación Valkiria puede salir bien.
Pero el film tiene un gran lastre y es el personaje del coronel Claus Von Stauffenberg. Casi toda la película gira alrededor de su figura y uno llega a tener la sensación de que es casi el único que está moviendo los hilos para que buena parte de los altos mandatarios nazis apoyen la operación Valkiria. El hecho de que se centre en su figura convierte lo que podría haber sido un minucioso estudio coral sobre los principales implicados en la trama en un film plano. Se debería haber ahondado en cada uno de los implicados, en sus motivaciones ideológicas y no centrarse en un personaje que en la película parece que organiza el plan sólo por venganza por haber perdido la mano y el ojo.
En cuanto al reparto actoral, raya a un nivel envidiable hoy día aunque falla precisamente en dónde menos debería, en su protagonista. Tom Cruise no logra que empaticemos con él, que sintamos lo que el siente, simplemente logra caernos simpático porque interpreta a un nazi bueno. El resto del reparto está compuesto por Bill Nighy –en una interpretación memorable- , Eddie Izzard, Kenneth Branagh –que desaparece al principio del film de forma súbita, pero aún así su presencia siempre es de agradecer-, Stephen Fry, Thomas Kretschmann –en un papel que le viene como anillo al dedo, pues este actor parece haberse especializado en interpretar nazis-, Tom Wilkinson y Terence Stamp -ambos soberbios-. Resaltar que me parece desaprovechado el papel de Carice Van Houten haciendo de la esposa del coronel Stauffenberg, ésta excepcional actriz sólo aparece en dos momentos, cuando Stauffenberg llega malherido de la guerra y otro en el que se intuye que está embarazada, pudíendo haber sido un gran apoyo con el que dar mayor empaque emocional a la cinta.
En fin, una película digna de verse en cine aunque se queda corta respecto a lo que pudiese haber sido si se hubiese tratado de una manera mucho más profunda y con más metraje.
Un argumento de lo más interesante, basado en hechos reales es el pilar de este film hecho a mayor gloria de Tom Cruise. La historia está bien llevada y no llega a hacerse pesada en ningún momento. Las escenas de diálogos se suceden durante las dos horas de metraje con poca acción y ya es un mérito que en Hollywood no hayan metido con calzador algún que otro tiroteo entre medias para hacer la cosa más impactante –aunque el ataque aéreo del principio en el que Stauffenberg resulta malherido es ciertamente impactante-. El rigor histórico es bastante fuerte, lo que puede darle un aspecto algo frío al film pero a su vez le aporta seriedad y trascendencia. Volviendo al tema de la historia, el hecho de que se trate de una conspiración, que se enclave en la segunda guerra mundial y que sus protagonistas sean los propios nazis intentando acabar con Hitler ya es suficiente para captar el interés del espectador, pero tiene más merito aún sabiendo que la gente conoce cómo acabó la operación Valkiria y, aún así, se consigue un alto nivel de suspense en buena parte del film que te llega a dar esperanzas de que la operación Valkiria puede salir bien.
Pero el film tiene un gran lastre y es el personaje del coronel Claus Von Stauffenberg. Casi toda la película gira alrededor de su figura y uno llega a tener la sensación de que es casi el único que está moviendo los hilos para que buena parte de los altos mandatarios nazis apoyen la operación Valkiria. El hecho de que se centre en su figura convierte lo que podría haber sido un minucioso estudio coral sobre los principales implicados en la trama en un film plano. Se debería haber ahondado en cada uno de los implicados, en sus motivaciones ideológicas y no centrarse en un personaje que en la película parece que organiza el plan sólo por venganza por haber perdido la mano y el ojo.
En cuanto al reparto actoral, raya a un nivel envidiable hoy día aunque falla precisamente en dónde menos debería, en su protagonista. Tom Cruise no logra que empaticemos con él, que sintamos lo que el siente, simplemente logra caernos simpático porque interpreta a un nazi bueno. El resto del reparto está compuesto por Bill Nighy –en una interpretación memorable- , Eddie Izzard, Kenneth Branagh –que desaparece al principio del film de forma súbita, pero aún así su presencia siempre es de agradecer-, Stephen Fry, Thomas Kretschmann –en un papel que le viene como anillo al dedo, pues este actor parece haberse especializado en interpretar nazis-, Tom Wilkinson y Terence Stamp -ambos soberbios-. Resaltar que me parece desaprovechado el papel de Carice Van Houten haciendo de la esposa del coronel Stauffenberg, ésta excepcional actriz sólo aparece en dos momentos, cuando Stauffenberg llega malherido de la guerra y otro en el que se intuye que está embarazada, pudíendo haber sido un gran apoyo con el que dar mayor empaque emocional a la cinta.
En fin, una película digna de verse en cine aunque se queda corta respecto a lo que pudiese haber sido si se hubiese tratado de una manera mucho más profunda y con más metraje.
lunes, 9 de febrero de 2009
Eduardo Manostijeras
Título: Eduardo Manostijeras (Edward Scissorhands)
Director: Tim Burton
Año: 1990 (USA)
Intérpretes: Johnny Depp, Winona Ryder, Diane Wiest, Alan Arkin y Vincent Price.
Director: Tim Burton
Año: 1990 (USA)
Intérpretes: Johnny Depp, Winona Ryder, Diane Wiest, Alan Arkin y Vincent Price.
Sinopsis
Una vendedora a domicilio encuentra en un viejo caserón abandonado a un extraño joven que tiene tijeras en vez de manos. Lo acoge en su casa trastornando la vida de todo el vecindario.
Una vendedora a domicilio encuentra en un viejo caserón abandonado a un extraño joven que tiene tijeras en vez de manos. Lo acoge en su casa trastornando la vida de todo el vecindario.
Crítica
Emocionante historia acerca de un personaje que es distinto al resto. Un puzle que incluye referencias a clásicos como La Bella y la Bestia, Frankenstein o el film sobre los monstruos de circo La Parada de los Monstruos (Tod Browning, 1932). La película es sencillamente un cuento de esos que cuentan las abuelas a sus nietos antes de dormir (como bien muestra el encantador prólogo de la cinta), una historia mágica acerca de un chico diferente en un mundo de locos. El intento de adaptarse a una sociedad de alguien que ha nacido fuera de ella, provocando curiosidad y expectación acerca de su persona al principio y siendo rechazado más tarde. Se puede ver claramente una denuncia contra la falsedad imperante en la sociedad de nuestros días, donde de repente algo que adoramos se convierte, por boca de otros, en algo que tenemos que temer. Una historia simple en apariencia, pero con tantas lecturas como pueden tener cualquiera de los clásicos antes citados.
Johnny Depp compone un protagonista memorable. Interpreta a un Eduardo Manostijeras callado, sincero y amable, que es, en definitiva, una persona dulce que aún no ha sido corrompida por la sociedad. Se enamora del personaje de Winona Ryder, pero lo hace como cuando los niños chicos se enamoran. Depp consigue con esta interpretación que rápidamente cojamos cariño al personaje y, es más, difícilmente conseguiremos olvidarnos de él. Por otro lado, Winona Ryder interpreta al interés amoroso de Eduardo en un papel bastante sencillo. Con ser una chica popular de instituto con novio atractivo pero chulo, y sentir algo de pena y compasión por el protagonista ya le basta, y cumple con la tarea. Diane Wiest y Alan Arkin interpretan al matrimonio que acoge en su casa a Eduardo. Diane es realmente creíble en su papel de una madre ignorada por el resto de sus vecinas que ve en Eduardo la posibilidad de acercarse un poco más a ellas, pero sin dejar de lado el hecho de que lo aprecia realmente. Alan Arkin crea a un padre de familia bastante despreocupado y que queda en un segundo plano frente a la hija y la madre. También es destacable la labor interpretativa de todas las actrices secundarias que conforman el nutrido grupo de vecinas tan superficiales. Pero sin duda, la interpretación más memorable tras la de Johnny Depp, es la de un Vincent Price ya anciano en su último papel. El que fuera el abominable doctor Phibes, nos lega una última interpretación para la eternidad. Su figura en el papel como inventor que crea a Eduardo inunda la pantalla y consigue que con unos pocos minutos en pantalla, y menos palabras aún, sintamos aprecio por su personaje.
En cuanto a la dirección es precisa, de un ritmo ajustado, con un montaje a la altura. Tim Burton abandona en esta película las florituras de su anterior film (Batman) para dotar a la película de un clasicismo que aumenta esa aura mágica que tiene, permitiéndose además un homenaje a Frankenstein en una de sus escenas. Respecto a la fotografía, es interesante observar el contraste entre la luz oscura y los decorados tenebrosos del castillo con el colorido y la luz brillante de la urbanización (constante que se mantiene en la mayor parte de la filmografía de Tim Burton). La mágica música de Danny Elfman ayuda a resaltar lo mágico de la historia de manera sobresaliente con un tema principal que quedará en la memoria al igual que el de Bitelchus o Batman.
Un film magnífico que permanecerá en la memoria de cualquier espectador que se acerque a él. Seguramente el film más personal de toda la filmografía de Tim Burton, junto a Pesadilla antes de Navidad.
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