Cowboys & Aliens: objetivo cumplido

Una de las superproducciones del verano. La película que ha juntado al actor que interpreta al agente secreto más famoso del mundo con el actor que ha interpretado al arqueólogo, al conductor de naves interestelares y al detective en busca de replicantes más famoso del mundo. Cowboys & Aliens es el fruto de una sencilla premisa: ¿qué pasaría si los extraterrestres hubiesen intentado exterminar a un pequeño poblado del oeste americano? Western y ciencia ficción en un blockbuster que cumple lo que promete.

Como casi en todo en esta vida, hay muchas posturas que se pueden adoptar a la hora de ver una película: puedes tratar de analizarla desde un punto de vista estrictamente cinematográfico -valorando su montaje, el dominio del ritmo, la fotografía,...-, analizar la idea que subyace en sus fotogramas, detenerse en su rigor histórico o, sencillamente, abandonar cualquier prejuicio y visión y tratar sencillamente de entretenerse. Ésta última es la postura que hay que adoptar frente a Cowboys & Aliens. Una película que sencillamente se afana en darnos casi dos horas de diversión mezclando géneros.

Dos tipos duros unen sus fuerzas contra los aliens

La historia es simple, un desmemoriado Jake Lonergan despierta en mitad del desierto con un misterioso brazalete metálico. Al llegar al pueblo de Absolución tiene una pequeña trifulca con el hijo del poderoso terrateniente Dollarhyde y ambos acaban en el calabozo del sheriff. Cuando Dollarhyde va al pueblo para tratar de sacar a su hijo de la cárcel, unas misteriosas naves voladoras sembrarán la destrucción y secuestrarán a la mayoría de los habitantes. Lonergan, Dollarhyde y el resto de supervivientes emprederán el camino para rescatarlos y destruir a los temibles invasores.

Como vemos, el argumento es sota, caballo y rey. Alienígenas, indios, monstruos... cualquier excusa habría valido. Pero eso no importa, la película es efectiva y ofrece una interpretaciones competentes con una ambientación digna de los mejores westerns americanos y unas escenas de acción bien integradas. La película comienza de forma inmejorable, recuperando el aroma típico del western con múltiples referencias. De hecho, en los primeros minutos te metes tanto dentro de ese mundo que, aún sabiendo que aparecerán bichos verdes y con mala leche de la quinta galaxia, la aparición de las naves impacta por lo poco acostumbrados que estamos a ver elementos de ese tipo dentro del género del western.

¡Qué vienen los marcianos!

Cowboys & Aliens no es ni mucho menos Aliens & Cowboys. Aquí prevalecen los tipos duros, los revólveres y el suelo polvoriento. Los protagonistas son vaqueros y su actitud no varía a lo largo del film, el brazalete que lleva el personaje de Daniel Craig no es más que una excusa para que pueda cargarse a algunos extraterrestres ya que con las pequeñas balas de los Colt y Winchester poca cosa pueden hacer frente a mastodontes dentados de tres metros. Veremos peleas entre bandas, acercamiento a pueblos indios, la iniciación en el manejo de las armas de alguien que nunca se ha acercado a ellas, el inicio de una relación paterno filial y al típico reverendo que suelta sermones del mismo modo que endiña escopetazos. Todos elementos típicos del oeste y es que precisamente la película cuando mejor funciona es cuando está mas apegada a ese género. Hacia el tramo final, cuando por obligación el elemento extraterrestre toma más presencia es cuando la cosa comienza a flojear al igual que el personaje de Olivia Wilde, que no deja de ser una mera excusa para explicar lo que sucede y añadirle un ligero toque de tensión sexual a Daniel Craig.

Jon Favreau cumple en la dirección. Sin muchos alardes y al igual que hiciera en las dos entregas de Iron-Man, no es capaz de regalarnos ningún momento realmente memorable, ninguna escena de estas que se recordarán dias después de haber visto la película -cosa que si pasa, por ejemplo, con El orígen del planeta de los Simios y Super 8-. Pero es efectivo y eso es lo que importa. Su estilo clásico se adapta como un guante a una película como Cowboys & Aliens.

"Mi pipa es mejor que la tuya"

Cowboys & Aliens no es más que un divertimento. Es como esa bolsa de fritos que te tomas entre horas sencillamente porque te apetece y no hay que buscarle más explicaciones. Dos horas de vaqueros machotes con caballos y rifles que van a ponerle las cosas claras a un grupo de bichos verdes con naves voladores. Esta película es sencillamente eso y eso es lo que andaba buscando.