Vertedero acuático

Para poder continuar las eternas obras del metro de Sevilla, el Ayuntamiendo ha de limpiar de coches el fondo del río. Desde siempre, tanto mares como ríos han sido lugares dónde deshacerse de los objetos y desechos que ya no se necesitaban. Parece ser que la evolución urbanística en materia de alcantarillados y recogida diaria de basuras no ha conseguido paliar tan arraigada costumbre en el seno de la sociedad Sevilla. No hay más que acercarse y agudizar la vista sobre el río para comprobar cómo en algunas zonas los objetos más insospechados se acumulan. Desde latas y botellas a bicicletas que arrojan los gamberros hasta algún cadaver, todo tiene cabida en las aguas del río hispalense. Desechos que la corriente arrastra y transporta por todos los municipios junto al río hasta llegar a su desembocadura en Sanlúcar.