domingo, 3 de enero de 2010

Las 20 mejores películas de la década

Hemos dejado atrás el 2009 y, con él, la primera década del nuevo milenio. Este humilde servidor se ha afanado en pensar cuáles han sido las películas que más le han llegado en estos diez años. Obviamente no son las mejores, y cualquiera fácilmente elegiría a otras veinte películas, pero sí que son aquellas 20 películas que recuerdo que me dejaron mejor sabor de boca al salir del cine y de las cuales más he hablado por la impresión que me produjeron.

En fin, no me demoro más y aquí les dejo la lista sin ningún orden de preferencia. Tan sólo las 20 películas que he decidido escoger:

Avatar (James Cameron, 2009)


Avatar es el gran colofón de la década. James Cameron ha desplegado un espectáculo que marcará una era en el cine. Un film que quizás no pueda considerarse una obra maestra (al menos argumentalmente) pero del que sí se puede decir que se ha convertido en un clásico instantáneo. James Cameron ha desplegado toda su energía tras las cámaras y ha dejado el listón técnico tan alto que en varios años no veremos una producción del mismo nivel.

El secreto de sus ojos (Juan José Campanella, 2009)


Una historia de amor enmarcada en un relato de cine negro excepcionalmente protagonizado por un Ricardo Darín en estado de gracia acompañado de un excelente plantel de secundarios. La historia fluye con un ritmo constante hasta un final desgarrador. Ojo, por si fuera poco, ésta película contiene el mejor plano secuencia de la década.

El curioso caso de Benjamin Button (David Fincher, 2008)


El director de Se7en se atreve esta vez con un cuento en el que el protagonista nace anciano y a medida que pasan los años va rejuveneciendo. En medio, como era de esperar, una historia de amor imposible y una seria reflexión acerca de la vida, la juventud, la vejez y de cómo todo ello afecta a la relación entre dos personas.

El caballero oscuro (Christopher Nolan, 2009)


La mejor película de superhéroes de la historia. Christopher Nolan continúa la renovación del Batman más oscuro y realista del cine enfrentándolo al Joker más sádico. En realidad El caballero oscuro no deja de ser un impresionante thriller épico que te mantendrá pegado a la butaca durante sus dos horas y media de duración.

El ultimátum de Bourne (Paul Greengrass, 2008)


La mejor película de acción de la década. La tercera entrega de Bourne acelera el ritmo vertiginósamente y nos lleva junto al protagonista por todo el mundo descubriendo la conspiración que hay detrás de su amnesia y la persecución que hay contra él sin dejar de lado las set pieces de acción con cámara al hombro mejor rodadas jamás.

El libro negro (Paul Verhoeven, 2006)


IMPRESIONANTE. Sólo así se puede calificar al retorno de Paul Verhoeven a su tierra natal, Holanda. Una historia bélica de espionaje con el sabor de las grandes aventuras con la segunda guerra mundial como telón de fondo que se produjeron en los años 50 y 60.

The Fall: El sueño de Alexandria (Tarsem Singh, 2006)
Una niña conoce a un especialista de cine malherido en un hospital. Éste le contará diversas historias fantásticas que la niña tratará de encauzar como ella quiere. Lo que ella no sabe es que las historias que cuenta el joven especialista puede que estén ocurriendo a su alrededor. La película más hipnótica y con la fotografía más bella que he visto nunca.

V de Vendetta (James McTeige, 2006)


No pensaba incluirla en un principio en esta lista. El cómic es mucho más complejo y completo, por lo que al ver esta película uno puede sentirse algo decepcionado. Pero hay que reconocer que V de Vendetta no deja de ser la mejor adaptación posible que podía hacerse de la obra de Alan Moore (bastante por encima de ese corta y pega, muy bien hecho por cierto, que fué Watchmen), y que incluso cambia a mejor el clímax final del cómic con esa explosión arropada por los londinenses (incluyendo a algunos personajes que habían fallecido) y que simboliza una nueva era.

Million Dollar Baby (Clint Eastwood, 2006)
Clint Eastwood logró la victoria en los Oscars con esta historia de una boxeadora solitaria y con una enorme fuerza de voluntad a la que se le trunca su vida cuando llega a lo más alto del boxeo femenino. La causa, un fatal accidente. Todos nos plantearemos qué hacer si estuviésemos en el papel de Clint Eastwood, el entrenador de ella y la única persona que le queda en el mundo a la protagonista tras su accidente.

Los Increíbles (Brad Bird, 2004)
Qué decir. Pixar es la productora de obras maestras por antonomasia y fácilmente podría haber incluido todos los títulos que ha estrenado en estos años en la lista. Pero es que los superhéroes son mi debilidad y además considero que Los Increíbles es la película más divertida de Pixar y del mundo superheroico.

Kill Bill (Quentin Tarantino, 2003)

Considerando las dos partes en que fue estrenada como una sola película, el film de Tarantino para mi se ha convertido en el mejor de toda su filmografía. Es verdad que tiene sus altibajos, pero el número de aciertos es, con mucho, superior al de fallos. La sangrienta venganza de la Novia es seguida por el espectador como si se tratase de su propia venganza y se da de bruces en la segunda parte cuando se muestra al objeto de esa venganza, Bill, como un ser completamente humanizado (justo al contrario que la mayoría de villanos del cine) y siempre presenten. Magistral.

La pasión de Cristo (Mel Gibson, 2003)

Desgarradora y fidelísima recreación de las últimas horas de Jesús de Nazaret. Rodada en arameo y con una fotografía que evoca a Caravaggio, Mel Gibson consigue trasladarnos al lugar de los hechos y conmovernos con las duras imágenes del tormento de Jesucristo. Una obra maestra excelentemente rodada e interpretada.

Mystic River (Clint Eastwood, 2003)

Segundo film de Eastwood en esta lista y una historia de cine negro en la que tres amigos de la infancia se vuelven a encontrar años después cuando la hija de uno de ellos es asesinada. Uno de ellos es el padre vengativo, otro el inspector encargado de la investigación y el tercero se convertirá en sospechoso del asesinato. Intriga asegurada de principio a fin.

Big Fish (Tim Burton, 2003)
Tim Burton encandila con la historia de un cuentacuentos moribundo que narra a su hijo su vida como si de un cuento se tratase. Realidad y fantasía se dan la mano en la película más emotiva de su director.

Buscando a Nemo (Andrew Stanton, 2003)
Solo por el personaje de Dory ya debería estar esta película en esta lista. Pero es que Buscando a Nemo es mucho más, es un viaje por el fondo del mar de un pez payaso padre buscando a su desaparecido hijo. Un odisea en la que cada personaje deja huella en el espectador.

Camino a la perdición (Sam Mendes, 2002)
El padrino comenzaba con una boda, ésta lo hace con un funeral. Como debe de ser, una historia de venganza protagonizada por Tom Hanks, que encarna a un sicario de la mafia irlandesa que tratará de acabar con sus antiguos jefes después de que estos matasen a su familia.

El señor de los anillos (Peter Jackson, 2001-2003)

La guerra de las galaxias fué el evento cinematográfico de la generación de mi padre y esta trilogía lo es de la mía. Peter Jackson ha conseguido trasladar fielmente el universo de Tolkien y llevar a las pantallas una magistral película de fantasía épica que cambió el modo de ver este género en el cine. No son tres película, es una película de 9 horas en la que todo comienza como deben comenzar las buenas historias, en un lugar apacible con alguien de los más mundano y acabar por todo lo alto con ese personaje convertido en un héroe legendario.

Los otros (Alejandro Amenábar, 2001)
Alejandro Amenábar alcanzó su cima con esta historia de terror gótico a la que le hizo mucho daño que tan sólo un año antes se estrenase El sexto sentido. Dos películas diferentes, pero que comparten un final bastante similar, aunque en el caso que nos ocupa el final suceda de manera bastante más impactante.

El protegido (M.Night Shyamalan, 2000)

Lo he dicho, los superhéroes son mi debilidad, pero es que además esta película de Shyamalan resulta ser la visión más realista del nacimiento de un superhéroe, así como de un supervillano. Contada con un pulso excelente, la considero como la mejor de su autor y la colocaría como la mejor película de superhéroes jamás hecha sino existiese El caballero oscuro.

Gladiator (Ridley Scott, 2000)
Puro espectáculo puesto al servicio de una historia de traición y ambición. Ridley Scott devolvió la épica al cine de manera insuperable, puesto que ninguna otra gran película épica estrenada después ha conseguido hacerle sombra (ni tan siquiera el propio director con El Reino de los cielos, aunque hay que reconocer que la versión del director de este película consigue convertirla en un film más que notable).

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias por la lista. A ellas me pongo.

TriGGeR dijo...

Buenísima la lista.
Todas las que ya había visto me gustaron y las que no ya están en la lista.