sábado, 30 de agosto de 2008

Hellboy: El ejército dorado. Explosión de imaginación

Justo después de su gran obra maestra, El Laberinto del Fauno, y unos meses antes de que empiece a rodar el gran proyecto de su vida, El Hobbit, Guillermo Del Toro nos trae a las pantallas la segunda parte de las andanzas de Hellboy.

Hellboy: El ejército dorado es superior a su antecesora en casi todos los aspectos. Un guión más elaborado –aunque no demasiado, el guión casi es lo de menos en esta película-, mayores y mejores efectos especiales, una cantidad de criaturas inimaginable y un sentido del humor desbordante cada vez que aparecen Rojo y sus amigos. Guillermo Del Toro se ha explayado a sus anchas con esta película dándonos un espectáculo por todo lo alto en una película llena con una imaginería cien por cien Del Toro .


La trama gira en torno a la ruptura de un pacto de no agresión entre humanos y las criaturas fantásticas del inframundo cuando el príncipe Nuada decide atacar nuestro mundo. Pero para conseguirlo deberá reunir los tres trozos de una corona que, quién la lleve puesta, controlará al inmenso ejército dorado compuesto de miles de engendros mecánicos indestructibles. Aunque peca de tener un argumento bastante típico (con multitud de situaciones ya algo manidas como la del bebé en peligro o el héroe debatiendo entre sí seguir por los humanos a los que protege y le rechazan o ponerse del lado de las criaturas fantásticas -algo parecido a lo que pasa, por ejemplo, con los X-Men-). Lo dicho, el argumento en sí puede sonar demasiado a “ya visto”, pero es la manera que tiene Del Toro de dar forma a este film lo que lo hace tan especial. Su dominio del ritmo es tal, que apenas te das cuenta de que han pasado cerca de dos horas de película, cuando el argumento daría simplemente para hacer una de 80 minutos.


Hellboy es Ron Perlman y Ron Perlman es Hellboy. Visto el excepcional trabajo que ha hecho el actor fetiche de Del Toro con el demonio de Mignola, es casi imposible imaginarse a otro intérprete bajo el maquillaje rojo. Su sentido del humor irónico y su pasotismo están mucho mejor reflejados en esta entrega. Cada chascarrillo que suelta es mucho más efectivo y el sentido del humor que desprende en todo momento (sobretodo en cierta escena con Abe Sapiens) hacen que uno vea la película casi con una sonrisa perpetua. Abe Sapiens se sale en esta película con un papel mucho más destacado en la historia y con unas incursiones memorables, se profundiza mucho más en este interesante personaje y, aunque ha cambiado mucho a como era en la primera parte, sale ganando con creces. Liz Sherman es el único personaje al que se le ve algo descolocado en esta segunda entrega, la semi-depresión que arrastraba en la primera entrega se convierte en esta segunda en pura energía. Entre tanta criatura fantástica que ella como el bicho raro en ese mundo, lo que resulta un tanto desconcertante, aunque su personaje tenga bastante importancia en la trama, sobretodo para ayudar a desarrollar al personaje del Hellboy, uno puede tener la sensación de que simplemente vaga por la película. El Príncipe Nuada tiene el problema de resultar demasiado perfecto dentro de ese mundo de criaturas fantásticas imperfectas. Se comprenden sus motivos para atacarnos y está bien desarrollado pero le falta la garra y el carisma del Kroenen de la primera entrega.


Pero si por algo se recordará esta película es por la multitud de criaturas que aparecen. En un esfuerzo de maquillaje y CGI asombroso, Guillermo Del Toro nos muestra a cientos de criaturas totalmente distintas unas de otras y de una originalidad nunca vista –como el tumor parlante o la patata andarina con el castillo en la cabeza-, tantas que incluso uno puede sentirse sobresaturado viendo a tanto bicho raro en la pantalla. Tanto cuando entran en el Instituto para la Investigación y Defensa Paranormal –en una escena que se me recuerda demasiado a cuando llegan al cuartel de Men In Black- como, sobretodo, cuando recorren el mercado del mundo fantástico –en esta escena se le viene a uno a la memoría Star Wars y el momento en que Luke y Obi Wan recorren el poblado en busca de Han Solo en Tatooine-. Lo impresionante no es sólo la abrumadora variedad de criaturas que aparecen, sino el detalle prestado a todas y cada una de ellas. Por otro lado, ya he dicho que el guión no es más que una mera excusa para poner en pantalla unas escenas de acción muy espectaculares. Con una claridad visual que ya querría muchos de los films de acción de hoy día y una emoción contenida de esas que hacen que te agarres a la butaca, Guillermo Del Toro nos regala principalmente tres grandes set pieces en su película (el ataque a la casa de apuestas, el enfrentamiento con la “judía” gigante y el final).


En fin, una película totalmente recomendable. De esas que hay que ver en el cine. Supera al primer film en casi todo, aunque hay algunos fallos de guión y éste se lo podían haber trabajado un poco más, así como cuando introducen algunas canciones en la película que no coinciden con el estilo de la misma. Con todo, un excepcional trabajo de Guillermo Del Toro. En fin sólo nos queda esperar unos añitos hasta que veamos su esperada adaptación de El Hobbitt.

domingo, 24 de agosto de 2008

De lo antiguo y lo moderno

Fue ayer, mientras trataba de estudiar en la biblioteca de mi pueblo, cuando me fijé en las estanterías y vi que tenían la colección completa de The Spirit. Rápidamente me dispuse a coger el primer tomo –curiosamente, el libro había sido adquirido hacia un año antes y en todo ese tiempo solo había sido emprestado una vez- y lo dejé junto a mis apuntes en la mesa. Como realmente no tenía muchas ganas de estudiar, abrí mi portátil y me puse a indagar en la red en busca de algo interesante. Resulta que encontré en una página un pequeño homenaje al cine de animación con motivo del centenario de la primera proyección de Fantasmagoría (Emile Cohl 1908), considerado el primer corto animado (y que podéis ver aquí el reportaje al completo). Bien, pues mi compañero de mesa, con su mirada indiscreta y curiosa se apresuró a preguntarme -¿Qué mierda estás viendo?- le suelto que es la primera obra animada, una pieza digna de verse, aunque sea sólo por curiosidad a lo que me responde mientras mira el tomo de The Spirit -¿Para qué quieres ver y leer estas cosas con todo lo bueno que hay ahora? A mi es que todo eso me aburre-. La gente, parece que no son capaces de ver lo meritoso y lo impactante que debió ser contemplar Fantasmagoria por primera vez a principios de siglo. No se tiene en cuenta nada de eso, vivimos en el día de hoy somos “temporalmente egoístas” en ese sentido, quiero decir, que sólo nos acercamos al arte desde una perspectiva actual.

Puede que The Spirit posea un dibujo no tan detallado como los Ultimate Marvels de hoy, o que Fantasmagoría no sean más que monigotes en negativo. Pero es que en aquella época era algo totalmente novedoso. Imaginad la de grandes obras actuales que no existirían de no ser por Will Eisner o Cohl.

Me acuerdo de otro momento en mi piso de Sevilla cuando no sabíamos qué película ver y se me ocurrió poner Patton. Mi compañero se quejaba amargamente de que todas las películas antiguas eran aburridas, que nunca pasaba nada. ¿Nada? ¿En tres horas crees que no pasa nada? Ciertamente, vistas hoy, pueden hacerse algo lentas acostumbrados como estamos a la rapidez del día a día. Tenemos un ritmo de vida frenético en el que el tiempo es oro y eso hace que hasta los videos más vistos del youtube sean aquellos que tengan menor duración. Pero antes la mayoría de las películas se tomaban su tiempo en contar su historia y no había suficientes medios para recrear grandes batallas y escenas de acción. Aunque basta con acercarse sin prejuicios a un gran clásico como El Increíble hombre menguante para regocijarse en una historia impactante, que se sigue manteniendo fresca y muy entretenida. Para unos sus efectos especiales serán totalmente ridículos vistos hoy día en comparación con los fríos pixeles de ordenador, otros veremos en ellos el calor de los trucajes ópticos de antaño.

La calidad no disminuye a medida que pasa el tiempo, sólo cambia la percepción que va teniendo la gente. Es una simple cuestión de modas y gustos, debemos tratar de amoldarnos y tratar de ver más allá, no quedarnos solo con la superficie.

Lo Antiguo: Fantasmagoría de Emile Cohl.


Lo Moderno: Trailer de The Spirit de Frank Miller.

sábado, 23 de agosto de 2008

Jeff Dunham y sus muñecos

Si, muñecos. He puesto un post sobre muñecos que hablan. Pero... ¿para qué lo pongo? Para demostrar como la televisión de nuestro país se queda en bragas si la comparamos con la norteamericana. Vale, ellos también tienen cutreces como las nuestras, pero al menos lo hacen a lo grande. Allí enLa Casa de tu Vida o como se llame el programa ese, realizan auténticas mansiones y no chozas prefabricadas como aquí. En el show de Jerry Springer, equivalente yanki a nuestra Patricia y su diario, el espectáculo está servido en cada programa para todo aquel que se quiera abandonar al más puro morbo en estado de gracia, aquí tenemos que aguantar siempre las mismas historias cutres de los cibernovios que se encuentran, de los que salen de sus armarios respectivos y de los que se reencuentran tras muchos años.

Jeff Dunham es un maestro, sí, lo digo, no sólo es un excepcional ventrílocuo, también es un mago del humor. Humor negro, negrísimo, se escuda en que quien habla es un muñeco, pero éstos sueltan barbaridades que más de uno no nos atreveríamos a decir. A años luz de Doña Rogelia y Macario (Rokefeler era mi preferido, y aunque es inferior a Acmed, era el mejor de todo el reparto de muñecos de Jose Luis Moreno). Aquí os dejo sus videos subtitulados.


Silent!!!I Kill you!!!

ACHMED


WALTER




PEANUT Y JOSE JALAPEÑO




MELVIN

jueves, 14 de agosto de 2008

EL CABALLERO OSCURO: ¡EXCEPCIONAL!

Batman Begins se convirtió en la mejor película de Batman, ligeramente superior a la de Burton eso sí, pero su secuela la supera en un aspecto importantísimo, los villanos. Todo buen héroe ha de tener un villano a su altura, en ésta hay dos: el Joker y Dos Caras (si bien, el primero es la estrella de la función y el segundo está un pelín desaprovechado por falta de metraje, que se ahondara un poco más en su historia no vendría mal). Las piezas de El Caballero oscuro se disponen en la mesa nada más empezar y empiezan a ensamblarse unas a otras hasta quedar un puzle gigantesco que encaja perfectamente con la anterior película. Los tres pilares de la función (Joker, Batman y Dos Caras) poseen cada uno una historia que va entretejiéndose con la de los otros dos.

Si bien, como ya he dicho, el Joker es la estrella de la función, quién más pierde en esta secuela es el propio Batman, que relega gran parte del protagonismo a su némesis. Qué decir del Joker, olvidáos del de Jack Nicholson, éste es totalmente distinto y genial, pura locura, puro caos mientras que el anterior era pura teatralidad. Por el contrario veremos a un Batman mucho más violento, ya no se mueve entre las sombras para infundir el temor a lo desconocido entre sus adversarios, el golpe frontal es su mejor baza. Harvey Dent es el fiscal que pretende acabar con la corrupción de la ciudad, un hombre temperamental y decidido al que un hecho trágico le lleva a actuar por un impulso irrefenable de venganza, un personaje similar a Batman en su concepción pero mucho más drástico en sus métodos.

Para terminar el conjunto decir que la dirección de Nolan raya a una altura bastante superior a la primera parte, las escenas de acción están excepcionalmente insertadas en la trama con toda lógica y su ejecución es brillante, acompañadas de una banda sonora soberbia.


SPOILERS¡¡¡¡¡ NO LEAIS SI NO HABÉIS VISTO LA PELI¡¡¡¡¡

Como he dicho, la trama fluye de manera perfecta hasta llegar a un final que, si bien es muy bueno, no me convence del todo. Hubiese preferido que el Joker muriese a manos de un Batman vengando la muerte de Rachel, una explicación más clara sobre la muerte de ella, y que Dos Caras, atormentado por su muerte, fuese de una brutalidad mucho más dramática. De todos modos, el final amargo en el que el villano ha de ser considerado héroe para mantener las esperanzas de Gotham a flote mientras expían su frustración hacia un Batman al que creen artífice de todo lo que ha pasado es el broche de oro de una película excepcional.

viernes, 8 de agosto de 2008

Sencillamente genial

No sé si lo sabrán pero Seth Green es un cachondo (el hijo del Dr Maligno en las de Austin Powers y que pone la voz a Stewie Griffin en las de Padre de Familia) y tiene una serie muy muy irónica, Robot Chiken. Aqui pueden ver un capítulo.

sábado, 2 de agosto de 2008

Batman: el oscuro señor de la noche




Batman, el caballero oscuro, empezó a impartir justicia en las calles de Gotham en 1939. A falta de un año para que se cumpla su 70 aniversario y con el motivo del estreno de la esperada secuela de Batman Begins, Fantasymundo os trae un recorrido por la historia del personaje.

Batman nació de la mano de Bob Kane y Bill Finger (aunque suele achacarse el mérito de haber parido a tan popular personaje solamente a l primero de ellos) en el número 27 de Detective Comics (de ésta colección tomó su nombre la editorial Amazing Comics que pasó a llamarse DC comics) en mayo de 1939. La inspiración para éste personaje sobrevino a Bob Kane tras ver La Marca del Zorro, película muda protagonizada por Douglas Fairbanks en la que daba vida al justiciero enmascarado que luchaba por la paz en la california española. La idea de un héroe que no tuviese poderes sobrehumanos (al contrario de lo que ocurría con el gran éxito en las viñetas aparecido justo un año antes que Batman, Superman, con el que se ha enfrentado alguna que otra vez en los cómics o ha formado alianza en La liga de la justicia), que se sirviese de su ingenio y su duro entrenamiento, además de poseer ya de por sí una fortuna considerable que le ayudase a mantener su duro trabajo como justiciero nocturno, hicieron mella en Bob Kane. La figura de El Zorro, con su antifaz, su capa negra y su caballo negro llamado trueno junto a la figura de un ala delta diseñado por Da Vinci y que poseía alas de murciélago, fueron las bases que empujaron a la creación de Batman sin olvidar la influencia de otros personajes como Doc Savage, The Shadow y Sherlock Holmes.

Desde el principio, Batman se acercó más a la figura de los detectives como Sherlock Holmes que a la de superhéroes de la talla de Superman o el Capitán América. Pero aún así consiguió asentarse y para el año 1940 ya contaba con una publicación exclusiva para el personaje. La historia de un superhéroe atípico, un multimillonario guapo con ansias de expiar su culpa limpiando de criminales las calles de Gotham, caló entre los jóvenes norteamericanos.

En el número 38 de Detective Comics aparece por primera vez Dick Grayson, alias Robin: el chico maravilla. Éste personaje supone un hito dentro del mundo del cómic puesto que es la primera vez que un superhéroe dispone de un acompañante inseparable. Robin nació como contrapunto de Batman, un personaje demasiado oscuro y siempre ha sido amado por unos y odiado por otros, más adelante Grayson dejaría el testigo de Robin al joven Jason Todd (que moriría a manos del Joker en el cómic Una muerte en la familia) y tomaría la identidad del héroe Nightwing. La serie tuvo bastante éxito y sucesivamente se fue ampliando el número de villanos y de acompañantes de Batman, como el fiel mayordomo Alfred. En ésta primera etapa surgieron Joker, Dos Caras, Cara de Barro, Cluemaster (El Jugador), El Espantapájaros, El Pingüino, Catwoman, Riddler y El Sombrerero Loco.

En 1943 Batman salta por primera vez desde el cómic a la gran pantalla con un serial del mismo nombre que el personaje (aunque Batman ya tenía su pequeña radionovela dentro del espacio de Superman). Lewis Wilson interpretó al detective enfundado en un traje de murciélago en un serial de 15 episodios que gozó de gran éxito entre el público juvenil de la época. Eran capítulos de entre 12 y 15 minutos que se proyectaban antes de la película en cartel y tuvieron una secuela en 1949 con Batman y Robin, el serial en el que aparecía por primera vez el chico maravilla con Robert Lowery y Johnny Duncan interpretando al hombre murciélago y a su fiel acompañante.

Batman llevaba casi 10 años en los kioscos pero no fue hasta el número 47 de su propia colección cuando se explicó de forma detallada su origen. Bruce Wayne, hijo de Thomas y Martha Wayne, vio morir a sus padres de la mano de Joe Chill (con el que se vería obligado a trabajar en Batman: Año dos) cuando este les atracó a la salida de un cine tras visionar el film La marca del zorro. Para vengar la muerte de sus padres, Wayne pasó su juventud viajando por el mundo aprendiendo una variedad de habilidades para luchar contra el crimen, incluyendo criminología, ciencias forenses en el FBI, artes marciales (especialidad-Ninjutsu) con diversos maestros y técnicas de combate, cacería humana al aire libre en Alaska y en sectores urbanos con Henri Ducard, camuflaje y caracterización de personajes con Alfred, el cual le enseñó a Wayne los cambios significativos a su voz para convertirse en Batman. La voz del Caballero de la Noche es baja y rasposa, a manera de disfraz y como intimidación. Cuando volvió a Gotham, decidió convertirse en el hombre murciélago para amedrentar a los criminales e impartir justicia en la ciudad de Gotham.

Durante los años 50 aparece en las librerías el libro La Seducción de los Inocentes de Fredric Wertham. En él se atacaba duramente a la industria del cómic como causantes de gran parte de los problemas de los adolescentes de la época. Violencia, parsimonia, aislamiento… todo ello era debido según éste autor a la lectura de cómics violentos. Todos los tebeos de la editorial EC (historias de la cripta, horror tales…) y las historias de superhéroes tuvieron que cambiar y adaptar un tono más fantásticos para alejarse de la realidad y, por tanto, de la censura. Batman fue uno de los que se vieron más afectados por este hecho y durante ésta época los extraterrestres, mutantes y viajes espaciales se sucedían en unas historietas absurdas que alejaban al personaje del hombre murciélago del personaje original, lo que repercutió notablemente en las ventas.

A mediados de los sesenta el personaje vivió una espectacular recuperación como icono pop gracias a Batman: la película. Estrenada en 1966 y protagonizada por Adam West (en el papel por el que será recordado) y Burt Ward en los papeles principales de Batman y Robin. En ella se tenía que enfrentar a el Joker y el Pingüino, que se han apoderado de un artilugio con el que pueden llegar a dominar el mundo. La película fue un gran éxito y dio lugar a una memorable serie de televisión que duró tres temporadas. Pero tanto la serie como la película traicionaban al personaje convirtiéndole en una parodia colorista y bastante hortera, con encanto eso sí. La banda sonora, la aparición de una amplísima gama de villanos, y la inserción de onomatopeyas quedarán para siempre en la memoria de todos los que se acerquen a este singular Batman.

Una vez cancelada la serie y pasada la fiebre colorista del personaje, éste volvió a sus orígenes. Para los años 70, el personaje ya lucía en su pecho el famoso logo amarillo con el murciélago en su interior y se enfrentaba a nuevos villanos como Mr. Freeze, Poison Ivy o Ra’s Al Ghul. Pero no fue hasta los años 80 cuando el héroe de Gotham resurgió definitivamente.

Frank Miller con El regreso del señor de la noche, su secuela El señor de la noche contraataca y Batman: Año Uno devolvió al personaje a sus oscuros orígenes. Los dos primeros nos muestran a un Batman viejo y cansado, retirado hace 10 años que tiene que volver a la acción cuando una banda llamada “Los Mutantes” y el Joker atemorizan a la ciudad de Gotham. Mientras que Batman: Año Uno se considera como el mejor cómic de Batman y es una reinterpretación de los orígenes del personaje. Batman como un personaje para adultos, empezó a protagonizar novelas gráficas de aclamado éxito y crítica como Batman: el asilo de Arkham o Batman: la broma asesina, escrita por Allan Moore y dibujada por Brian Holland, en la que el personaje principal es el Joker y no Batman. También por aquella época realizaron una jugada totalmente novedosa en la historia del cómic: los lectores podían decidir, llamando por teléfono, si el joven Jason Todd, el alter ego de Robin, moría. La historia se llamaba Una muerte en la familia y Robin murió. Pero lo que realmente le dio a Batman la repercusión que se merecía fue el esperado largometraje sobre el personaje que dirigió Tim Burton en 1989.

Batman fue el acontecimiento cinematográfico del año 1989, con más de 250 millones de dólares ingresados sólo en los EEUU, superando a la tercera entrega de Indiana Jones. La Warner repitió el boom que supuso 10 años antes la saga de Superman. La película contaba con una excepcional interpretación de Michael Keaton como Batman y a una gran estrella, Jack Nicholson, haciendo del villano más famoso de todos, el Joker. Una ciudad de Gotham, oscura y gótica, una banda sonora de Danny Elfman espectacular, unos efectos increíbles y un buen guión, inspirado en parte en La broma asesina, hicieron de Batman uno de los iconos de la década de los 90.

No tardaron en aprobar una secuela. Mucho más burtoniana, con un plantel de monstruos inmejorable engrandecidos por unos intérpretes excepcionales : Dany de Vito (el Pingüino), Michelle Pfeifer (Catwoman) y Christopher Walken (Max Shrek). La película se acercaba más al cine de monstruos marginales que tanto le gusta Burton que a un film de superhéroes propiamente dicho. El protagonismo de Batman (Michael Keaton de nuevo) se reduce a favor del de El Pingüino y una sensual Catwoman cuya relación de amor/odio con el caballero oscuro es una de las principales bazas del film. De todos modos quien se alza como el titiritero de todo el plan es el malvado Max Shrek, que los utilizaba a todos para sus malvados planes de convertirse en el amo y señor de Gotham. A pesar de contar con escenas memorables como el ataque de los pingüinos, y tener al mismo equipo técnico y artístico de la entrega precedente, su recaudación en taquilla, sin ser un fracaso, estuvo por debajo de lo esperado. Por lo que para la siguiente entrega decidieron cambiar de director e intérpretes.

Antes de que llegase a los cines Batman Forever, se estrenó en las televisiones de medio mundo Batman: la serie animada (1992-1995). Con un estilo visual muy cercano al Art-Decó y una visión bastante oscura del personaje a pesar de ser una serie de dibujos animados, fue uno de los retratos más fieles que se habían hecho del justiciero de Gotham fuera de las viñetas. Aunque Batman ya había protagonizado alguna que otra serie de dibujos animados como Los Superamigos (Hanah Barbera 1973-1984) o en Las nuevas aventuras de Batman (1977), dónde el propio Adam West doblaba al personaje, la serie estrenada en 1992 se sigue considerando la mejor adaptación animada de Batman. Tiempo después aparecería La liga de la Justicia y tuvo una poco afortunada variante futurista en Batman del futuro(1999-2000) para volver a ser el mismo en la serie de la Cartoon Network The Batman (2004).

Finalmente, en 1996, Batman volvió a los cines en una nueva aventura. Esta vez el traje lo vestía Val Kilmer y la batuta de la dirección pertenecía a Joel Shumacher. Para esta nueva incursión se contó con dos villanos de excepción Dos Caras (Tommy Lee Jones) y Enigma (Jim Carrey). Excesiva y desmedida, es así como se podría calificar esta película en la que aparece Robin (Chris O´Donnell) por primera vez desde 1966. Con un colorismo desmedido y un guión muy torpe cargo de Akiva Goldsman, se pretendía epatar al espectador a bases de prodigios visuales que lastraban la película. Pero aún así fue un éxito de taquilla.

Un año después Joel Shumacher volvía a las andadas cambiando a Val Kilmer por George Clooney e introduciendo a Alicia Silverstone como una inapropiada Catwoman. Los villanos esta vez corren a cargo de Arnold Schwarzenegger como Mr Freeze, Uma Thurman como Poison Ivy y la aparición de Bane (llamado en España como Perdición). Se subsanó la colorista fotografía oscureciéndola, aunque de poco sirve, puesto que la película es un total despropósito con el personaje en la misma línea que la anterior. Acumuló varias nominaciones a los Razzies, los fans seguían sintiéndose insultados y el público no respondió. Tuvo que ser Christopher Nolan quien 8 años tuviese que revivir al justiciero enmascarado en la espléndida Batman Begins.

Batman Begins no fue un proyecto fácil de llevar a cabo debido a la poca confianza de los dirigentes de Warner en el proyecto tras el fiasco del film anterior. Afortunadamente los éxitos de films de superhéroes como Spider-man o X-Men le animaron a revitalizar la franquicia desde el principio. Para ello contrataron un director con personalidad, Christopher Nolan. Desde un principio tuvieron claro que se querían alejar lo máximo de los films precedentes y acercar al personaje a sus orígenes realistas. Para ello se tomó como base el Batman: Año Uno de Frank Miller. Los orígenes de Batman se volvieron a contar de una forma más fiel y creíble a lo relatado en la película de Burton. Los inventos inverosímiles se dejan de lado en una película en la que todo cuadra y los villanos se tornan mucho más realistas. Por cierto, se decidió no repetir ningún enemigo de films anteriores contratando a Liam Neeson para hacer de Rhas Al Ghul y a Cillian Murphy para interpretar al Espantapájaros. Con un plantel de lujo encabezado por Christian Bale como un perfecto Bruce Wayne/Batman secundado por Michael Cane como su fiel mayordomo Alfred y Morgan Freeman como el inventor Lucius Fox, la película se estrenó en verano del 2005 cosechando elogiosas críticas y una más que decente taquilla.

Ahora se estrena entre nosotros El Caballero Oscuro, secuela de la anterior como el mismo equipo técnico y artístico (aunque se ha decidido sustituir a Kate Hudson que interpretaba a Rachel Daves, amiga de Bruce, por Maggie Guillenhaal). En ella el villano estrella es un Joker interpretado magistralmente por el desaparecido Heath Ledger (sin duda esta última interpretación le convertirá en un mito y se ha de reconocer que su fallecimiento es una parte importante de la repercusión que está teniendo la película) aunque Dos Caras/Harvey Dent, interpretado por Aaron Eckhart también aparecerá. Se ha hablado mucho de la alta calidad cinematográfica de la película, de la excepcional interpretación del plantel de actores (en especial de Ledger, incluso se rumorea sobre un posible Oscar póstumo)y de los records de taquilla que está batiendo allá donde se estrena, pero aquí tenemos que esperar hasta el 13 de Agosto para poder verla en pantalla grande.

Batman ha sido sin duda un icono del siglo XX y principios del XXI, un superhéroe sin poderes, un hombre atormentado que expía su culpa. Batman representa el orden, mientras que sus enemigos representan el caos. El personaje que cumple en 2009 70 años no deja indiferente a nadie, cualquiera puede verse en él en el hecho de querer solucionar los problemas del mundo, pero nos vemos impotentes. Él no, él es el caballero oscuro y está aquí para protegernos.



viernes, 1 de agosto de 2008

Zombis, plastilina y muucha muucha violencia

¿Qué más se puede pedir? Un japonés dedica su tiempo libre a hacer cortos con plastilina bastante alejados de lo que podíamos ver de pequeños en la seie Postman Pat o la película Chiken Run. El nivel de asquerosidad es considerable, pero aún así me encanta.